Según su consejero delegado, el cual percibió 2,2 millones de euros en 2023, una cifra muy similar a la percibida en 2022, Bernardo Velázquez, esta bajada se debe a la poca actividad
Novedades en el fabricante de acero inoxidable español Acerinox, que tiene como principal accionista a Corporación Financiera Alba, vehículo inversor de la familia mallorquina March, con el 19%. El empresario Daniel Bravo mantiene su 5%; Industrial Development Corporation (IDC), que depende del fondo soberano de Sudáfrica, conserva su 3%, y el fondo estadounidense Millennium Group Management (1,965%). Recordemos que Nippon Steel, la mayor siderúrgica japonesa, salió de Acerinox en 2021 al vender el 7,9% del capital por 225 millones de euros.
Y es que el gigante siderúrgico tuvo un flojo 2023, con un beneficio de 228 millones de euros frente a los 556 millones alcanzados en 2022, lo que supone una bajada del 60%, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV).
Del mismo modo se contrajo la facturación un 23,9%, hasta los 6.608 millones de euros, según su consejero delegado, Bernardo Velázquez, el cual percibió 2,2 millones de euros en 2023, una cifra muy similar a la recibida en 2022. Esta bajada se debe a la poca actividad para el mercado de los aceros inoxidables debido al ajuste de inventarios iniciado durante la segunda mitad de 2022. Así, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 703 millones de euros, un 44,9% inferior.
La buena noticia de los resultados llega en la deuda, la cual han conseguido reducir en 99 millones, hasta situarla en los 341 millones de euros, por lo que Velázquez asegura que 2023 fue un año "desafiante pero positivo". Pese a estos flojos resultados, el consejo propone que en la próxima junta general se pague un dividendo de 0,62 euros por título, un aumento del 3,33%. Aunque Acerinox no ha convencido al mercado y el gigante siderúrgico cae un 8% en Bolsa.
Pero en estos tiempos quizás lo más importante en Acerinox no sean sus resultados, sino la reorganización que está sufriendo la empresa: sus plantas en EEUU, España y Malasia viven tiempos convulsos.
Empecemos por España, la fábrica que Acerinox tiene en el Campo de Gibraltar, Palmones (Los Barrios, Cádiz), está parada desde el 5 de febrero por una huelga indefinida y ayer jueves representantes sindicales, familiares y trabajadores de otros colectivos, sumando 4.000 personas según la organización, se manifestaron por las calles de Algeciras. El motivo: la oposición a los ERTE anunciados por la compañía, además de la exigencia de un aumento salarial.
El Grupo también se encuentra en proceso de reflexión estratégica sobre el futuro de Bahru Stainless, su planta en Malasia, no descartando el cese de actividad y su venta. Como consecuencia de ello se ha realizado el máximo deterioro posible de activos en Bahru Stainless, por importe de 156 millones de euros, que no ha supuesto salida de caja. De producirse la venta, la empresa de acero inoxidable pondría fin a doce años de actividad en Malasia, donde en 2011 compró la planta Bahru Stainless, en la localidad de Johor Bahru. Fueron altas las expectativas puestas en el país asiático, pero lo cierto es que nunca ha dado resultados debido a el desplome de precios que experimentó el sudeste asiático, lo que ha hecho que la compañía arrestre pérdidas continuadas en este activo.
Y EEUU, donde Acerinox ve su futuro, en Hispanidad, Ana Sánchez Arjona analizaba la huida de la compañía a América. Acerinox se ponía al frente del IBEX, (con subidas que han llegado a alcanzar el 5%) tras anunciar la compra de la estadounidense Haynes. Además, Velázquez, anunciaba una inversión adicional de 244 millones de dólares en su factoría de North American Stainless (NAS), en el estado de Kentucky.
Ambas inversiones le alejaban todavía más, si cabe, de la mayor fábrica europea, con sede en Los Barrios y que hoy está en pie de guerra. El propio Velázquez lo reconocía en una entrevista: los altos costes de la energía en Europa, en comparativa con EEUU, y, concretamente la fijación de precios aquí en España, hace que para Acerinox deje de ser rentable producir en Cádiz.
A lo que hay que sumar que en 2023, la sólida demanda de acero en Estados Unidos (una tendencia que según las previsiones se va a mantener), ha compensado con creces los problemas que todavía persisten en Europa, lo que hace que América resulte un mercado aún más atractivo.
Lo que parece claro es que Acerinox seguirá caminando en solitario y se sigue haciendo valer tras el ‘no’ que dio a la oferta de Mittal (en concreto, con Aperam, una filial de ArcelorMittal, el líder siderúrgico mundial que controla esa familia india).
