Acerinox, grupo siderúrgico que tiene como CEO a Bernardo Velázquez y sigue avanzando en su recuperación
Acerinox se recupera y se hace valer tras el ‘no’ que dio a la oferta de Mittal (en concreto, con Aperam, una filial de ArcelorMittal, el líder siderúrgico mundial que controla esa familia india). Y es ha celebrado en bolsa, con una subida de su cotización superior al 3%, en un día con el Ibex 35 en rojo (-0,49%), el mejor resultado semestral de su historia y la nueva recompra de acciones.
El fabricante de acero inoxidable español que tiene como principal accionista a la familia empresarial mallorquí March, a través de Corporación Financiera Alba con un 18,958%, sigue mostrando enfado con Mittal y ya ha avisado que la próxima vez ni siquiera les escucharán. Ahora con nuevo presidente (Rafael Miranda alcanzó la edad máxima que los estatutos permiten para el cargo y dio el testigo a Carlos Ortega) y bajo la gestión de Bernardo Velázquez, que se mantiene como CEO, ha dado la bienvenida a un beneficio neto de 609 millones de euros en el primer semestre, un 201% superior al de hace un año y el mayor de su historia en este periodo. Y el Ebitda se ha disparado un 150%, hasta 945 millones.
Por su parte, los ingresos han mejorado un 57%, hasta 4.821 millones de euros. Y todo ello, pese a una bajada ligera en la producción, que ha pasado de 1,34 millones de toneladas a 1,29 millones en un año. Eso sí, Acerinox ha señalado que aunque los clientes finales siguen mostrando una buena demanda, han bajado los pedidos de los distribuidores tras el fin del proceso de reconstrucción de inventarios. No obstante, son optimistas de cara al tercer trimestre por la cartera de pedidos y esperan un buen Ebitda, aunque el segundo semestre estará marcado por la guerra en Ucrania, así como las diversas incertidumbres y la crisis energética que ha generado.
Velázquez ha destacado que “el proceso de regionalización que se está produciendo debe incrementar las compras locales y compensar, en cierta medida, la desaceleración económica” y esto Acerinox cuenta con la ventaja de tener diversificación geográfica. Además, no sólo habrá más compras locales, sino que así se “impulsará también el desarrollo de toda la industria en los países en los que operamos, lo que promoverá, aún más, el consumo de acero inoxidable”.