Apenas ha pasado una semana desde la presentación de unos buenos resultados de 2023 y AENA ha dado a conocer la actualización de su Plan Estratégico 2022-2026, porque ya había cumplido muchas de las metas que se fijó para 2025. Su presidente y CEO, el socialista catalán Maurici Lucena, ha subrayado que miran todas las oportunidades, pero el aeropuerto de Heathrow “no es nuestro objetivo natural” y encima le resulta caro, porque ha añadido que “si fuera otro su perfil de precios, se podría mirar”.

Recuerden que en este aeropuerto londinense, Ferrovial tiene una participación del 25%, sobre la cual anunció un acuerdo de venta con el fondo francés Ardian y el fondo soberano saudí -Public Investment Fund, PIF- por unos 2.735 millones. Una venta que se le ha complicado a la empresa que lidera Rafael del Pino, porque varios accionistas de Heathrow quieren ejercer su derecho a vender (lo que se denomina ‘derecho de acompañamiento’) otro 35% a los mismos compradores. Y por cierto, en AENA conocen bien dicho aeropuerto: curiosamente, su director financiero, Ignacio Castejón, fue el director financiero y gerente de Desarrollo Corporativo de Ferrovial Aeropuertos, cargos que dejó para aterrizar en el gestor aeroportuario en octubre de 2022, relevando a José Leo, quien había trabajado en Ferrovial y fue responsable financiero de Heathrow.

AENA ha actualizado el Plan Estratégico, pero no ha recibido premio bursátil: su cotización ha bajado un 0,90%, frente a un alza del Ibex 35 del 1,20%. En esta reacción probablemente haya influido el aspecto de que no hay grandes novedades respecto al dividendo (seguirá repartiendo el 80% del beneficio) ni sobre el capital de esta compañía de “naturaleza híbrida” (51% pública y 49% privada) y tampoco ha optado por una política de compra de acciones.  

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Maurici Lucena y Javier Marín

 

La actualización de la estrategia lanzada en noviembre de 2022 se debe a que “nos ha ido mucho mejor de lo previsto y hay incertidumbres que se han despejado”, ha señalado Lucena. “2023 determinó el final de la pandemia en el transporte aéreo”, tras alcanzar récord de pasajeros y superar el nivel preCovid de 2019, y también hay “buenas noticias en licitaciones de tiendas libres de impuestos, restauración y tiendas especializadas”. Y las previsiones de viajeros son muy halagüeñas en España (crecerán un 3,8% este año, hasta 294 millones; a más de 300 millones en 2025 y en torno a los 310 millones en 2026), que ya se ha recuperado totalmente, mientras Europa y el resto del mundo aún están en tráfico aéreo un 6% y un 5%, respectivamente, por debajo del nivel preCovid. Y además, si se suma el aeropuerto de Luton y los 17 de Brasil, AENA llegará a 1 millón de pasajeros al día.

El gestor aeroportuario no es ajeno a la inflación ni al control de gastos operativos, pero ante las previsiones de mayor demanda, los aeropuertos necesitan más capacidad, y también se esperan fuertes crecimientos en ingresos comerciales. Por ello, aumentarán las inversiones a cerca de 3.000 millones entre actividades reguladas y no reguladas. Entre ellas, está la de 2.400 millones en la ampliación del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde también se lanzará un nuevo plan inmobiliario porque AENA quiere “maximizar su valor patrimonial”. Eso sí, no podrá hacer lo mismo en el de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, porque “administrativamente es muy complicado todo”, ha afirmado Lucena, “y lo digo con doble dolor al ser catalán”, ha añadido, mostrando su preocupación porque esa dificultad no se produce en otras comunidades autónomas. Es más, sigue considerando “un grave error” que no se amplíe El Prat, lo que “afectará negativamente la competitividad de la economía catalana” y supondrá “un freno económico para Cataluña y la movilidad de sus ciudadanos”, mientras Barajas se ampliará y alcanzará 90 millones de pasajeros, y se hará independientemente de lo que ocurra con la compra de Air Europa por parte de Iberia. “Reitero mi lamento y la pelota sigue en el tejado del Govern”, ha apostillado. Por el momento, sólo se cambiarán las máquinas de revisión de equipajes en la terminal 1 del aeropuerto barcelonés, en línea con la nueva regulación, y que permitirá que ya no sea necesario separar los líquidos y sacar el ordenador, iPad, etc., entre otras ventajas. 

Lucena sigue considerando “un grave error” que no se amplíe El Prat, lo que supondrá “un freno económico para Cataluña y la movilidad de sus ciudadanos”, y lo dice “con doble dolor al ser catalán”. Allí “administrativamente es muy complicado todo”

De cara al negocio internacional, AENA prevé que llegue a aportar el 15% del resultado bruto de explotación (ebitda)  en 2026 y para ello necesitan operaciones adicionales. “Miramos todo lo que nos presentan, pero nuestros mercados geográficos más naturales y con vínculos culturales más claros son Hispanoamérica y Europa”, y aprovechan las oportunidades, si se ajustan a una serie de requisitos (valor intrínseco, seguridad jurídica y parámetros de rentabilidad, entre otros). 

Respecto al ‘caso Koldo’, están revisando todos los contratos que tienen con empresas que han ido apareciendo en el mismo. Sobre la presencia de Víctor de Aldama en la reunión entre José Luis Ábalos y Koldo García en el aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, Lucena ha respondido que en AENA “no tenemos información individual de los pasajeros, la tienen las aerolíneas”. Cuesta creerlo. Y por cierto, ya no tienen las cintas de dicha reunión, sino que las entregaron al juez.