Airbus es otro perjudicado por los satélites, que se han convertido en su último talón de Aquiles. Un negocio difícil de rentabilizar... y lo saben bien, por ejemplo, en el español Hispasat (aún controlado en un 89,68% por Redeia, que quiere venderlo... pero Indra no acaba de decidirse a comprarlo). Por eso, ahora, tras millonarias provisiones y elevados gastos, el fabricante aeronáutico europeo ha anunciado que recortará 2.500 empleos en la división de Defensa y Espacio hasta mediados del año 2026.

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Se trata de un mínimo ajuste, pues supone el 1,6% de la plantilla total (la cual cerró el primer semestre en 154.581 empleados, un 5% más que en el mismo periodo del año anterior). Es más, “no se prevén acciones obligatorias”, o sea, despidos, sino más bien bajas incentivadas y prejubilaciones, y seguramente no afectarán a ingenieros (de los que sí hay cierta carencia en Airbus). La medida podría equivaler a la rotación de unos tres meses... Eso sí, dentro de la plantilla europea de Defensa y Espacio (unos 35.000 empleados), el recorte representa un 7,1% del total.

No parece que España vaya a resultar tan afectada como en los despidos como otras veces. Recuerden que hace cuatro años, Airbus lanzó un plan de 15.000 despidos en todo el mundo, de los que 1.622 correspondían a nuestro país (unos 722 en el área de Defensa y Espacio, y casi 900 en la división de aviación comercial), cifra que al final se redujo a cambio del cierre de la planta de Puerto Real, además, el año pasado se anunció la contratación de 1.000 personas y hace unos meses, Airbus apostó por España como centro para abastecer de piezas de helicópteros a sus plantas europeas. Ahora, el gigante aeronáutico europeo emplea a unas 13.000 personas en España, de las que 9.900 corresponden a la división de Defensa y Espacio (7.000 sólo en Defensa) en distintas plantas situadas en Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía. Desde los sindicatos, el presidente del Comité Intercentros de Airbus, Francisco San José, ha referido que “no permitiremos medidas traumáticas ni forzosas”, mientras el secretario general de CCOO-Industria en Castilla-La Mancha, Ángel León, ha señalado a EFE que el ajuste “afectará a la parte de Airbus Space y, por lo tanto, sí a Getafe y Sevilla, pero no a ninguna planta de Castilla-La Mancha”.

Un ajuste “especialmente en el segmento de Sistemas Especiales, donde se registraron importantes gastos financieros en 2023 y 2024”, además, al cierre del pasado junio, los satélites ya acumulaban 989 millones en provisiones

En cualquier caso, el citado ajuste en la división de Defensa y Espacio es mínimo. Eso sí, en un comunicado, el CEO de dicho negocio, Mike Schoellhorn, lo ha justificado debido al “contexto empresarial cambiante y muy desafiante, con cadenas de suministro interrumpidas, cambios rápidos en la guerra y una creciente presión de los costes debido a las restricciones presupuestarias”. También ha afirmado que esto “requiere que seamos más rápidos, más eficientes y más competitivos”. Un ajuste “especialmente en el segmento de Sistemas Especiales, donde se registraron importantes gastos financieros en 2023 y 2024”, además, al cierre del pasado junio, los satélites ya acumulaban 989 millones en provisiones.

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Un contexto desafiante en el que influye -y mucho- que en Defensa les van comiendo la tostada los americanos y que en espacio no se mueve nada sin la colaboración de EEUU, Rusia y Europa, mientras que aviones comerciales Airbus sí va ganando a Boeing al tener más entregas y sin problemas relacionados con la seguridad y los materiales. En satélites no sólo está la dificultad de hacerlos rentables, sino el hecho de que EEUU es el único país que controla los 24 husos horarios y que hay falta de lanzadores rusos y de cooperación en general por el contexto de distintos conflictos bélicos; y hasta han surgido rumores de futura consolidación en Europa: por ejemplo, ha habido conversaciones entre Airbus y Thales Alenia Space. Esta última es una sociedad conjunta que es propiedad en un 67% de la francesa Thales y en un 33% de la italiana Leonardo, y que ahora se debate entre pedidos importantes y un plan de reestructuración, según informa el periódico Les Echos. De hecho, los contratos obtenidos recientemente con la Agencia Espacial Europea aumentarán su carga de trabajo y ya no podrá eliminar 1.200 empleos en Francia (en las plantas de Cannes y Toulouse) como esperaba, sino que aplicará un plan de redistribución interna.

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Y por cierto, no olviden que dentro del operador de satélites español Hispasat no sólo está Redeia, sino también la SEPI -o sea, el Estado-, con un 7,41% del capital; y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) -una entidad pública empresarial que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades-, con un 2,91%. Además, Hispasat es muy relevante por ser accionista de los satélites militares de Defensa (la empresa Hisdesat), de la que posee el 43%; y el resto se reparte entre: Isdefe -sociedad pública del Ministerio de Defensa-, con un 30%; Airbus (15%), Indra (7%) y Sener (5%).