Tras la manifestación en favor de la central nuclear de Almaraz, Foro Nuclear insiste en subrayar la elevadísima carga fiscal de esta energía en España
Foro Nuclear subraya que la carga fiscal de la energía nuclear se ha disparado un 70% en los últimos cinco años, pasando de 16 euros por megavatio-hora a 28 €/MWh. De esta forma, la discrimina frente a otras tecnologías, lastra su competitividad y hace insostenible su viabilidad económica.
En un comunicado, la asociación que representa a la industria nuclear española y preside Ignacio Araluce ha respondido al comunicado emitido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (ver documento adjunto) ante la exitosa manifestación del pasado sábado 18 que convocó la plataforma ‘Sí a Almaraz, Sí al Futuro’ (creada por 40 alcaldes no se resignan al cierre de la central extremeña), a la que acudieron más de 10.000 personas, así como entidades, organizaciones e instituciones.
Me dicen hace 10 años que tanta gente protestaría contra el cierre de una central nuclear y no me lo creería.
— Willy Tolerdo (@WillyTolerdoo) January 18, 2025
Hay esperanza. El sentido común se está imponiendo pese a la manipulación de los medios subvencionados.pic.twitter.com/rWLK1RHNF2
Foro Nuclear ha señalado que “la política energética es responsabilidad del Gobierno. La política fiscal también”. “El constante incremento tributario, que en la práctica supera el resto de costes operativos juntos, es la mayor incertidumbre que afronta el sector y la principal razón que impide la continuidad de las plantas”, ha referido. Por eso, la asociación que preside Araluce no sólo pide que se imponga el sentido común (y más teniendo en cuenta el renacimiento nuclear que se vive en todo el mundo), se rectifique el calendario de cierres pactado para entre 2027 y 2035 (más por razones políticas, pues Podemos quería apagar las nucleares de forma inmediata), y se alivie su carga fiscal. También, se destaca que “ningún otro país con centrales nucleares, de nuestro entorno europeo, soporta estas desproporcionadas cargas fiscales”.
Este Foro ha recordado que el cierre de la central de Almaraz tendría “un impacto negativo muy importante y directo en la economía y en el empleo de la comarca del Campo Arañuelo y, por ende, en toda Extremadura”, pues genera 2.900 empleos, a los que se suman 1.200 adicionales en cada recarga de combustible. Al mismo tiempo, afectaría negativamente al conjunto del sector energético español: “Reduciendo los márgenes de cobertura de demanda, empeorando la estabilidad de la red (o sea, habría apagones), incrementando la factura eléctrica de ciudadanos y empresas, y las emisiones de CO2”. Además, no hay que obviar que “el parque nuclear español está en las mejores condiciones técnicas y de seguridad”, y recientemente, la central de Almaraz ha sido reconocida como una de las mejores del mundo.
Por su parte, en otro comunicado, la Junta de Administradores de Centrales Nucleares de Almaraz-Trillo (CNAT) ha mostrado su agradecimiento a los participantes de la manifestación del pasado sábado 18 en Almaraz, un acto que “sirvió para evidenciar el apoyo mayoritario de Extremadura a la Central Nuclear de Almaraz, una instalación totalmente arraigada en la Comunidad Autónoma y considerada como un indispensable motor de desarrollo económico y social para la comarca de Campo Arañuelo, que genera empleo de alta cualificación y larga duración”. También ha referido que “con una inversión media anual de 50 millones de euros para la mejora, actualización y modernización de sus equipos, la Central Nuclear de Almaraz se encuentra en las mejores condiciones técnicas y de seguridad para seguir operando, incluso hasta los 80 años (2063)”, y que la central de North Anna (Virginia, EEUU), gemela de Almaraz, cuenta ya con licencia para operar 80 años. Además, ha referido que “el cese programado de la central nuclear de Almaraz se debe fundamentalmente a la desproporcionada carga fiscal que sufre (435 millones de euros anuales), que supera todos sus costes operativos juntos”.
En el entretanto, en el Gobierno siguen mirando para otro lado, no sólo ante la citada manifestación sino ante el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Este lunes, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha estado más centrada en presentar el Balance climático 2024.