El rescate de Pemex ha sido una de las principales promesas de AMLO, que llegó a la presidencia de México el 1 de diciembre de 2018, pero aún tiene tarea por delante para cumplirla
Parece que Andrés Manuel López Obrador (más conocido como AMLO) tiene un problema, a la vista de los resultados económicos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Y es que la petrolera mexicana ha vuelto a beneficios en el primer trimestre, pero sigue siendo la que tiene mayor deuda del mundo: 103.000 millones de euros. Y preocupa el aumento de la deuda a corto plazo, porque en 2021 ya pagó el nivel más alto de intereses desde 1990, mientras que el 78% es deuda a largo plazo, pero con vencimientos de uno a cinco años, como recoge ElCeo.com.
La petrolera mexicana ha logrado el mejor trimestre de su historia, al obtener un beneficio neto de 5.830 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.779 millones de hace un año. Y varios han sido los motivos: principalmente, como en el resto de compañías de su sector, el alza del precio del crudo a nivel mundial, tras el batacazo del Covid-19; así como “el aumento del precio de la mezcla mexicana del petróleo, el incremento de la producción, la recuperación económica y la compra de la refinería Deer Park (situada en Houston, Texas, EEUU)”, según ha destacado Octavio Romero, director general de Pemex.
La compañía ha disparado su Ebitda más de un 1.200%, hasta 9.617 millones. Por su parte, los ingresos totales por ventas y servicios han ascendido a 24.131 millones (+59,6%, casi tres puntos más que en el conjunto de 2021), y pese a que AMLO prometió acabar con las exportaciones de petróleo para 2023, 11.949 millones (+68,5%) han correspondido a las exportaciones y 12.077 millones (+51,3%) a las ventas nacionales. No hay que olvidar que Pemex ha recibido unos 500 millones en ingresos adicionales por el estímulo fiscal del Gobierno mexicano, según ha explicado su director financiero, Antonio López Velarde. Un estímulo para recuperar el diferencial del precio internacional de las gasolinas frente al precio con el que se comercializan en México. Y es que la petrolera sigue siendo el principal contribuyente del país, al que ha aportado unos 7.381 millones en pago de derechos hasta marzo.
Pemex sigue siendo la petrolera más endeudada del mundo, con una deuda total de casi 103.000 millones, un 7,9% menor a la de hace un año. La deuda a corto plazo sube un 12%, mientras la deuda a largo plazo baja un 13%
Sin embargo, la vuelta a beneficios no ha hecho que desapareciera el gran problema de Pemex: sigue siendo la petrolera más endeudada del mundo. De hecho, ha cerrado el primer trimestre con una deuda total de casi 103.000 millones de euros, un 3,9% inferior a la del cierre de 2021 y un 7,9% menor a la de hace un año. Pero preocupa el aumento consecutivo de la deuda a corto plazo (+12% anual), que aunque sólo supone un 24,6% del total, representa necesidades de liquidez inmediata y se ve afectada por los intereses, por lo que no se descarta más apoyo de la Hacienda mexicana para hacerla frente, según ElCeo.com. Mientras que la deuda a largo plazo, que representa el 75,4% de la deuda total, ha bajado un 13% anual.
Paralelamente, conviene destacar que el rescate de Pemex ha sido una de las principales promesas de AMLO, que llegó a la presidencia de México el 1 de diciembre de 2018. Claro que los resultados reflejan que la realidad ha sido otra y aún tiene tarea para cumplir lo prometido: entre 2019 y 2021, la petrolera ha acumulado unas pérdidas de casi 48.700 millones. Y aunque ha empezado este año con beneficios, habrá que ver cómo lo termina, porque la incertidumbre es elevada, debido al aumento de la inflación y a las previsiones a la baja en el crecimiento económico.