Nuestro gran líder Pedro Sánchez se citó en Davos con el presidente de AcelorMittal Lakshmi N. Mittal. Ojo, no para abroncarle su actitud y actuación en el país, sino para darle 450 millones de euros en ayudas públicas
Parece que el líder mundial siderúrgico controlado por la familia india Mittal acertaba en sus previsiones cuando anunció un ERTE hasta 2024 para sus 8.300 trabajadores en España, por el incremento de los precios de la energía. La compañía ha presentado sus resultados del ejercicio 2022 con una caída del 37,8% del beneficio neto atribuido, lo que supone 9.302 millones de dólares (8.667 millones de euros).
Pese a que las ventas de ArcelorMittal en el conjunto del año 2022 llegaron a los 79.844 millones de dólares (74.398 millones de euros), un 4,3% por más que en 2021, no solo el beneficio se ha desplomado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) retrocedió un 27%, hasta 14.161 millones de dólares (13.195 millones de euros).
A lo que hay que sumar un nefasto cuarto trimestre, entre octubre y diciembre: la compañía vio como su beneficio neto atribuito caía un 93,5%, hasta 261 millones de dólares (243 millones de euros), frente a los 4.045 millones de dólares (3.769 millones de euros) del mismo periodo de 2021. Y las ventas registraron un descenso del 18,8%, hasta 16.891 millones de dólares (15.739 millones de euros).
Pese a estos resultados, la compañía se muestra esperanzada en el futuro y prevé que la demanda creza: "De cara al futuro, la evidencia sugiere que la liquidación de existencias de los clientes que vimos en la segunda mitad de 2022 ha alcanzado su punto máximo, lo que proporciona apoyo al consumo aparente de acero y a los diferenciales de acero", indicó Aditya Mittal, consejero delegado de ArcelorMittal.
Aunque la incertidumbre geopolítica sigue siendo alta, la familia Mittal sigue confiando "en la fortaleza y resiliencia de ArcelorMittal, y en nuestra capacidad para ejecutar con éxito nuestra estrategia de crecimiento, descarbonización y rendimientos sostenibles en todos los aspectos del ciclo". Y es que la compañía estima que sus despachos de acero el próximo año crezcan un 5% respecto a 2022.
Para entendernos, esperan que la cosa mejore, quieren ser los más verdes entre los verdes y el crecimiento que estiman lo quieren dedicar a descarbonizar y ser sostenibles... no para crear empleo, y menos en España donde quieren incluir en un ERTE a más de 8.000 trabajadores y, sabemos cómo acaba eso, seguramente, con cierre de fábricas y un ERE... pero como aquí nunca pasa nada y premiamos al de fuera y no al que genera empleo. El mes pasado nuestro gran líder Pedro Sánchez se cita en Davos con el presidente de AcelorMittal Lakshmi N. Mittal, ojo, no para abroncarle su actitud y actuación en el país, sino para darle 450 millones de euros en ayudas públicas para descarbonizar sus plantas en Asturias, región en la que gobierna el PSOE bajo la batuta de Adrián Barbón.
Quien no ha recibido ese dinero público español es la española Acerinox, que presentó los resultados a septiembre de 2022,"los mejores de su historia", con su Ebitda se disparado un 77%, hasta los 1.186 millones de euros. Recordemos que el principal accionista de Acerinox es Corporación Financiera Alba, con el 19%. El empresario Daniel Bravo mantiene su 5%, el vehículo Industrial Development Corporation (IDC), que depende del fondo soberano de Sudáfrica, conserva su 3%, y el fondo estadounidense Millennium Group Management (1,965%). Es decir, Acerinox es española, ha presentado grandes resultados y, al menos por ahora, no ha anunciado despidos. Pero premiamos a los indios Mittal que lo único que hacen es echar a gente.
Menos mal que Acerinox le dijo que 'no' a los Mittal cuando se presentó la oferta de fusión de Aperam (filial de ArcelorMittal -por tanto de la familia india Mittal- que controla al 40%).