Hace poco más de dos meses la dirección de ArcelorMittal en España acordó con los sindicatos UGT y USO un ERE, por "causas organizativas", que afecta a 131 puestos de trabajo
El grupo siderúrgico indio ArcelorMittal ganó 1.442 millones de dólares (1.332 millones de euros) en los seis primeros meses del año, un 51,2% menos, ha informado este jueves el principal productor de acero del mundo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
Cae el beneficio y de igual manera lo hacen las ventas: ArcelorMittal recortó su facturación un 12,3% hasta los 32.531 millones de dólares (30.049,3 millones de euros). Entre abril y junio, obtuvo un beneficio neto atribuido de 504 millones de dólares (465,6 millones de euros), un 72,9% por debajo del resultado registrado en el segundo trimestre de 2023, mientras que sus ventas disminuyeron un 12,7%, hasta 16.249 millones de dólares (15.010,5 millones de euros).
El grupo con sede en Luxemburgo destacó que con estos resultados se demuestra que las condiciones actuales del mercado son "insostenibles", ya que "el exceso de producción de China en relación con la demanda está dando lugar a diferenciales de acero nacionales muy bajos y a exportaciones agresivas". "Los precios del acero tanto en Europa como en Estados Unidos están por debajo del coste marginal", ha explicado la compañía siderúrgica.
En otras palabras, continúan con la excusa perfecta para extender el síndrome de Nowa Huta. Recuerden que al presidente ejecutivo del gigante siderúrgico mundial, Lakshmi N. Mittal, se le puede conocer por ser un gran despedidor, pues en la citada ciudad polaca que se levantó junto a Cracovia (siguiendo el modelo soviético y siendo un reconocido experimento de ingeniería socialista) compró la acerera cuando cayó el comunismo y redujo la plantilla de 40.000 trabajadores a 10.000.
Hace poco más de dos meses la dirección de ArcelorMittal en España acordó con los sindicatos UGT y USO un ERE, por "causas organizativas", que afecta a 131 puestos de trabajo y que es consecuencia del "deterioro de la actividad, tanto en ingresos como en volumen de producción", por lo que tiene que tomar medidas para asegurar "la viabilidad y competitividad de ArcelorMittal en España". A lo que hay que sumar los despidos en otras partes del mundo.
Pero la situación de los Mittal en España ya es cachondeo, porque unos días antes de anunciar los despidos, desde la compañía afirmaron que aún no se dan las condiciones para construir la planta de Gijón. Según el grupo porque "no tiene ningún sentido que carguemos nosotros con una fabricación aquí más cara que la que se puede obtener fuera de Europa". Pero al presidente del gigante siderúrgico, Lakshmi N. Mittal, se le olvidaba un pequeño detalle: los 450 millones de euros en ayudas públicas que les concedió Sánchez.
El ERE en España lo hacen bajo el paraguas de la descarbonización y los malos resultados, pero como apuntamos desde Hispanidad, la deslocalización silenciosa podría ser el objetivo que está detrás de las últimas decisiones tomadas o pendientes de ejecutar por parte de ArcelorMittal.
Es decir, la acerera deja de invertir en determinadas plantas de determinados países… de Europa concretamente, para hacerlo en otros lugares como la India, Estados Unidos o Canadá, países cuyas legislaciones son más laxas y que tiene ayudas económicas más suculentas.
Aditya Mittalha ha subrayado que la cartera de "atractivos" proyectos estratégicos de crecimiento de la compañía "está empezando a entrar en funcionamiento". Por lo que se muestra optimista con las perspectivas de futuro, ya que prevé incrementar el Ebitda en 2.000 millones de dólares (1.847,6 millones de euros).
¿Servirá esto para dejar de precarizar y despedir?