Arturo Gonzalo, CEO de Enagás, insiste en la ruina del transporte del hidrógeno verde... ahora que se postula para relevar a Teresa Ribera en el Gobierno / Foto: Pablo Moreno
Arturo Gonzalo no se apea de la ruina de transportar hidrógeno verde, pero sigue sin poner dinero en ello, o al menos, no demasiado, claro está, como ha quedado claro en el IX Foro de Energía de El Economista. De hecho, ha referido el proceso de Call for Interest (manifestación de interés) no vinculante para los primeros ejes de la Red Troncal de Hidrógeno, los proyectos de dicha red y del hidroducto H2Med incluidos en los Proyectos de Interés Común (PCI) de la UE y “el resultado extraordinario de España en la primera subasta del Banco Europeo del Hidrógeno”. Por si esto no bastara, ha anunciado la solicitud de fondos para la citada red troncal y el H2Med, y que Enagás celebrará el tercer día del hidrógeno el próximo 29 de enero.
El CEO de la compañía transportista y gestora del sistema gasista español es uno de los nombres que suena para sustituir a Teresa Ribera en el Gobierno, pues esta última se encuentra esperando conocer qué cartera le toca en el nuevo Colegio de Comisarios de la UE (y probablemente, no estará al frente de la de Energía, sino más ligada a Medio Ambiente, cambio climático...). En este contexto sorprende un poco que Gonzalo no se apee de la ruina de transportar hidrógeno verde, pues este vector energético aún no es rentable y es más factible producirlo al lado de donde se va a consumir. Precisamente para esto último, el Consejo de Ministros de esta semana ha dado una subvención de 150 millones de euros (de fondos europeos, por supuesto, pero, eso sí, inferior a la anunciada en un principio y que era de 200 millones) para dos electrolizadores de Cobra Solutions en Castellón y Murcia que producirán hidrógeno verde y lo destinarán a empresas industriales de esas zonas. Claro que el CEO de Enagás insiste en el cuento de la lechera de que España sea importador de hidrógeno verde a Europa, sobre todo, a Alemania.
Jorge Lanza no se amilana ante la discrepancia con Arturo Gonzalo en el tema del transporte del hidrógeno verde, refiere que “los océanos no se pueden cruzar por tubo sino por barcos” y añade que Exolum apuesta por la neutralidad tecnológica
En esto de la ruina del transporte del hidrógeno verde, Gonzalo ha discrepado de Jorge Lanza, CEO de Exolum (la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos -CLH-). El primero ha explicado un proyecto que tienen para transportarlo en forma de moléculas de amoniaco líquidas, mientras el segundo ha insistido en que la forma “más eficiente” de transportar hidrógeno verde es por tubería y de transportar amoniaco a través de amoniaco licuado siempre y cuando se vaya a usar como amoniaco”. Eso sí, Lanza no se ha amilanado y ha referido que “los océanos no se pueden cruzar por tubo sino por barcos”, añadiendo que Exolum apuesta por la neutralidad tecnológica (como también ha defendido en el mismo foro energético, Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy) y que “hay que dejar que las distintas tecnologías compitan”.
Arturo Gonzalo ha mostrado su apoyo también al biometano, que puede usar las infraestructuras gasistas actuales, pero le gusta más hablar del hidrógeno verde. Por ello, ha insistido en que “se necesitan infraestructuras”, en una línea similar a la de hace unos meses, para que las del hidrógeno sean, al menos, como las gasistas. Y ha señalado que la descarbonización del sector aéreo sólo se puede hacer a través de biocombustibles e hidrógeno, por lo que “las regulaciones que se desarrollen pueden ser un incentivo enorme”.
Por su parte, Lanza ha subrayado que aún hay retos que afrontar en el tema del hidrógeno verde. Por ejemplo, “el retraso de proyectos porque no es competitivo todavía” y también está el “reto tecnológico”.
Y ojo, Carlos Reyero, director general de Forestalia, ha advertido que ya falta mano de obra cualificada en el sector energético y que eso será otro problema y no sólo el tema del precio de cara al futuro.