Decíamos ayer que José Luis Escrivá, que pasó del Ministerio digital a gobernador del Banco de España, entró en el BdE como un elefante en una cacharrería. Pretendía copar todos los campos, especialmente la representación en todos los organismos filiales del Banco Central Europeo (BCE).  Y lo de realizar fichajes externos tampoco gustó en exceso. 

Olano, íntima de Margarita Delgado es bien conocida en el sector: es dura en la negociaciones pero nadie le niega su experiencia, tanto como delegada de la supervisión con sede en Francfort, como en las negociación con los CEOS

Pero lo que realmente preocupó en el Caserón de Cibeles fue el intentó de Escrivá de coordinar él, en directo, la supervisión bancaria, donde ahora el cuerpo de inspectores actúa en una doble faceta: realizan el trabajo de campo para la supervisión central de Francfort e inspeccionan a los bancos pequeños pero, ojo, también homologan y aplican los mandatos del supervisor europeo y su aplicación en cada caso concreto. 

Ahora bien, este campo siempre ha sido patrimonio del subgobernador. Con Margarita Delgado, apoyada por su amiga personal, la directora de Supervisión Mercedes Olano, el sector estaba tranquilo. 

Ambas son muy duras negociando pero técnicamente preparadas y eso siempre ayuda a entenderse. Escrivá jamás ha hecho esta labor y el temor cundió en el sector. Al final, le han convencido de que, desaparecida Delgado, debe delegar esa función en Olano. Nadie se ha planteado que esta tarea fuera cubierta por la actual subogobernadora, Soledad Núñez. 

Ojo, los bancos no sólo temían a un Escrivá que nada sabe de inspección bancaria: aún temían más, y temen, su conocido sectarismo,.. que es lo último que puede ser un inspector. Todo responsable de Inspección, al fin y al cabo, acostumbra a comportarse como un ser humano, siempre habrá bancos que le caigan mejor o peor, pero el problema de José Luis Escrivá, como ha demostrado como ministro de Seguridad Social e Inmigración o como ministro del funcionariado y la cosa digital, se ha caracterizado por anteponer sus manías a sus argumentos.

Escrivá bramaba cada vez que Hernández de Cos advertía contra el déficit del sistema público de pensiones o contra el Ingreso mínimo Vital (IMV). Ahora, De Cos, se ha convertido en la esperanza de Europa para oponerse al sistema norteamericano de capitalización bancaria

Por cierto, el nombramiento del gobernador saliente, Pablo Hernández de Cos, como director gerente del BIS deja en berlina a Escrivá y todo el gobierno socialista, al que nunca le ha caído bien De Cos... y eso que venía de su órbita ideológica. 

Por ejemplo, Escrivá bramaba cada vez que Hernández de Cos advertía contra el déficit del sistema público de pensiones o contra el Ingreso mínimo Vital (IMV). Ahora, De Cos, nombrado máxima autoridad del Banco Central de bancos centrales, es decir, del Banco Internacional de pagos de Basilea (BIS) se ha convertido en la esperanza de Europa para oponerse al sistema norteamericano de capitalización bancaria. En otras palabras, la oposición permanente entre banca doméstica europea, preponderante en el viejo continente y la banca de inversión, que es la que manda en Estados Unidos.