Soledad Núñez, subgobernadora del Banco de España, cree que hay que flexibilizar las normas para la prevención del blanqueo de capitales en determinados casos
Soledad Núñez eligió el IV Congreso Nacional de la Sociedad Civil, celebrado en la Fundación Cajasol, en Sevilla, el jueves 17, para su primera intervención pública (vídeo de la sesión: a partir del código de tiempo 5:40:00). No estuvo sola, sino que participó en una mesa formada por Petra Mateos-Aparicio, catedrática de Economía Financiera y presidenta ejecutiva de Hispasat entre 2004 y 2012; Antonio Rodríguez-Pina, presidente de Deutsche Bank España, Javier Olías Mena, director general territorial de Mapfre España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del BdE entre 2006 y 2012, Bárbaro Navarro Jiménez-Asenjo, directora de Servicio de Estudios, Public Policy y Relaciones Institucionales de Banco Santander, y por Lourdes Centeno Huerta, vicepresidenta de la CNMV entre 2012 y 2016, además de socia responsable de Derecho Societario, Gobierno Corporativo y Mercados de Capitales de EY Abogados.
Primera intervención y primer lío, porque ante una pregunta sobre las dificultades que encuentran algunos extranjeros para abrir una cuenta corriente, por ejemplo, los demandantes de asilo, la número dos de Escrivá y por tanto subgobernadora del Banco de España afirmó: “Tú sabes que hay muchos estudiantes chinos”, le responde. “Entonces había dificultad para abrirles las cuentas porque por prevención de blanqueo tienes unos ciertos requisitos que tienes que declarar la actividad o el domicilio o la residencia. Entonces, todos estos temas, al final, suponen una traba para abrir una cuenta. Entonces, lo que hay que hacer es flexibilizar las condiciones para ciertos casos donde esté justificado”, afirmó. “Indudablemente, la política de prevención de blanqueo también es muy importante. Pero claro, no puedes tampoco discriminar porque eres de determinado sitio”, explicó.
Más cosas. Núñez señaló los retos que, según ella, debe afrontar la banca española en los próximos trimestres. En primer lugar, la digitalización. Efectivamente, las entidades han avanzado mucho en los últimos años, pero tienen que ir a más. El segundo reto: la sostenibilidad. También han experimentado un avance importante en los últimos ejercicios… pero deben llegar más lejos, o sea, ir a más. Y en tercer lugar, la inclusión financiera, porque “todo el mundo necesita una cuenta bancaria”, según Núñez. O sea, que “hay que llegar a más”. Todo muy profundo.
También habló de las entidades más pequeñas. Atención: “Las cosas que he dicho no sólo aplican a las grandes entidades, sino también aplican a las pequeñas. Tenemos mucha banca pequeña también, o sea, en número, claro, en peso del valor añadido no pesan tanto, pero en número sí, que dan buenos servicios y que también tienen todas estas capacidades que he dicho, de solvencia, solidez, eficiencia, etc. etc. etc.”. Está clarísimo.
Las comparaciones son odiosas, pero a veces muy esclarecedoras. Comparen las últimas intervenciones de José Luis Escrivá y Soledad Núñez con alguna de Pablo Hernández de Cos y Margarita Delgado. Digamos que el equipo Escrivá no parece del todo asentado.
