Onur Genç, CEO de BBVA, cree que la CNMC debería aprobar la Opa sobre el Sabadell sin exigir 'remedies' estructurales, como sucedió con la fusión Caixabank-Bankia / Foto: Pablo Moreno
Decíamos ayer que Carlos Torres está en su momento más bajo y que, en su desesperación ha amenazado, incluso, con entregar el banco al Santander. Parece más una pataleta que una estrategia, sin duda, pero da una idea aproximada del estado de ánimo que se respira en la Vela acerca de la OPA sobre el Sabadell.
Por eso, cobran especial relevancia las declaraciones del CEO, Onur Genç, realizadas este jueves durante el encuentro telemático con la prensa para presentar los resultados del tercer trimestre. “Tenemos la opción de dar marcha atrás”, afirmó Genç, “si (la OPA) va a fase 2 y los remedies (de la CNMC) pasan a ser inaceptables o inasumibles en términos de creación de valor”, sentenció.
Es la primera vez que el BBVA abre la puerta a retirar la OPA -al menos abiertamente, en rueda de prensa- y eso dice mucho sobre el estado de la situación. En esta línea, el consejero delegado no quiso responder a si él o Torres dimitirían si finalmente la OPA fracasa.
Genç, eso sí, insistió en que la operación es buena para los accionistas, tanto del BBVA como del Sabadell, y criticó que la decisión se demore tanto. “La incertidumbre no beneficia a nadie, ni a los accionistas del BBVA ni del Sabadell, ni a trabajadores y clientes”. “Si yo fuese accionista de Sabadell me gustaría que se dijera sí o no cuanto antes”, afirmó.
En este sentido, incidió en que, a pesar de todo, en el banco siguen pensando que la CNMC debería pronunciarse en fase 1, como hizo con la fusión Caixabank-Bankia que, esa sí, generó el mayor banco de España y, sin embargo, no estuvo sujeta a remedies estructurales por parte de Competencia.
Otra posibilidad, aunque menos probable: que la CNMV dé su visto bueno y comience el periodo de aceptación de la OPA sin que la CNMC se haya pronunciado. “Si la CNMC no ha tomado ninguna decisión cuando acabe el periodo de aceptación, tendríamos derecho a renunciar”, señaló.
Al margen de la OPA y preguntado por la posibilidad de que el presidente del banco pase a no ejecutivo, como le gusta al BCE y como sucederá en Caixabank tras la salida de Goirigolzarri y el nombramiento de Muniesa, Genç ni se lo plantea: el modelo actual del BBVA funciona y no lo piensan cambiar aunque no le guste al BCE.
El otro asunto más comentado fue el impuesto especial a la banca, que el Gobierno hará permanente con casi total probabilidad. “Me entristece la noticia porque la banca es uno de los sectores menos rentables del Ibex 35. Todos están por encima, pero se nos penaliza a nosotros”, afirmó.
En cuanto al resultado, el banco ganó 7.622 millones de euros hasta septiembre, un 27,9% más que un año antes gracias, principalmente, al negocio típicamente bancario -el margen de intereses subió un 5,7%, hasta los 18.861 millones y las comisiones, un 25,3%, hasta 5.754 millones- y gracias también al Resultado de operaciones financieras (ROF), que alcanzaron los 2.930 millones, más del doble que en septiembre de 2023.
México volvió a ser el motor del grupo: aportó el 50,1% del beneficio, frente al 34,3% de España, el 5,6% de América del Sur, el 5,2% de Turquía y el 4,8% del resto de negocios. Sí, Garanti Bank, la filial turca, sigue siendo una promesa con mucho potencial.