La OPA hostil del BBVA sobre el Sabadell podría irse hasta el otoño de este año, pero lo preocupante no es eso. Lo verdaderamente preocupante es el papel que está jugando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), dirigida por Cani Fernández.

Llegados a este punto, camino del mes número doce desde que el BBVA lanzó la OPA hostil, la decisión de la CNMC será la que marque el futuro de la operación. Ni la CNMV, que insiste en que no aprobará el folleto hasta el dictamen de la CNMC, ni el Gobierno, que huye de la posibilidad de tener que corregir a Competencia, quieren asumir la responsabilidad.

En este contexto, Competencia ha comenzado un nuevo análisis del mercado y ha lanzado una nueva consulta a entidades y organizaciones empresariales, después de negarse a escucharlas y rechazar los informes de hasta 79 organizaciones, bajo el argumento de que si lo hacía la OPA se prolongaría demasiado en el tiempo.

Me dirán que rectificar es de sabios y que más vale tarde que nunca, y es cierto. Ahora bien, ¿qué criterios sigue la CNMC para seleccionar a qué organización le pide opinión y a cuál no? Porque entre las asociaciones incluidas en esta segunda ronda está Cepyme, pero no Foment del Treball, y la mayor parte de las empresas afectadas por la OPA están en Cataluña y Levante.

Por el contrario, Competencia ha lanzado la consulta a bancos y Fintech que, lógicamente, estarán a favor de la fusión toda vez que reduciría el número de competidores. Además, a rio revuelto, ganancia de pescadores.

La CNMC de Cani Fernández no está siendo clara y uno de los principios que debe regir un organismo de Competencia es la claridad. Oiga usted, esta fusión atenta contra la competencia por esto y lo otro, según los datos recabados. Pero esto de no admitir alegaciones y luego sí, pero no de todos y sin un criterio claro… ¿No será que está trabajando para dejar expedito el camino para que Moncloa pueda aceptarla o rechazarla sin quedar mal? Y hablar de Moncloa es hablar de Carles Puigdemont… y de Salvador Illa, o mejor, de los votos que podría perder Sánchez si desaparece el Sabadell.

En cualquier caso, estamos ante la primera OPA hostil a la que se ha tenido que enfrentar la CNMC, y no está dando la talla.