Es curioso, mientras en la Junta del Sabadell -jueves 20- hubo cierre de filas prácticamente unánime en contra de la OPA del BBVA, en la asamblea de la entidad vasca, un día después, no se vio demasiado entusiasmo con la operación, a pesar del mayoritario respaldo del 96%, que obtuvo en la Junta extraordinaria del mes de septiembre.

Quedó claro que los accionistas apoyan la OPA, pero no a cualquier precio. Además, casi un año después, se plantean dudas que Carlos Torres no supo o no quiso responder. “¿No estaremos en una huida hacia delante?”, le preguntó una accionista, tras enumerar los cambios de opinión y las afirmaciones de Torres que no se han cumplido.

Por ejemplo, aseguró que se aprobaría en fase 1 y pasó a fase 2. Al principio dijo que prácticamente no habría sinergias si no había fusión, y ahora, Torres afirma que se alcanzarían “la mayoría” de ellas aun sin fusión; y el presidente asegura que tiene el apoyo del Gobierno, pero Moncloa no ha cambiado su parecer, según la accionista.

“La OPA al Sabadell es una operación de libro”, afirmó Alberto Atela, representante de Uniter (antiguos empleados del BBVA), pero “no la han llevado a la práctica de manera adecuada”, sentenció. “Fainé estuvo un año negociando la OPA sobre Bankia”, no como Torres, que planteó la operación deprisa y corriendo. Atela le recordó que los accionistas le dieron el visto bueno para lanzar la OPA, “pero no para pagar mucho más” por el Sabadell.

El gran ausente fue Villarejo. Ni una sola mención al caso que podría poner contra las cuerdas, no sólo a Torres sino a todo el Consejo de Administración, más aun si el juez decidiera citar a declarar a todos y cada uno de los administradores del banco. Ya veremos. Hasta entonces, Villarejo no existe.