"La reducción de la jornada laboral media en España entre 1987 y 2019 (de 37 a 31,8 horas semanales) refleja un conjunto de cambios estructurales de la economía en ese período, como el aumento del peso del sector servicios o el empuje de la parcialidad", asegura la entidad dirigida por Pablo Hernández de Cos
El Banco de España (BdE) ha presentado su "Análisis de la evolución de las horas trabajadas por ocupado en España: desarrollos tendenciales y evolución reciente" y advierte de que se trabajan menos horas que antes de la pandemia y avisa: esta tendencia continuará en los próximos años. Las principales causas del descenso son el envejecimiento de los ocupados, el mayor peso del sector servicios y el mayor uso de los contratos a tiempo parcial frente a los de jornada completa.
"La reducción de la jornada laboral media en España entre 1987 y 2019 (de 37 a 31,8 horas semanales) refleja un conjunto de cambios estructurales de la economía en ese período, como el aumento del peso del sector servicios o el empuje de la parcialidad", asegura la entidad dirigida por Pablo Hernández de Cos.
El Banco de España asegura que a finales del año 2022 se habrían recompuesto tras la pandemia, pero habría vuelto a su perfil descendiente, las horas por ocupado se situaron en el cuarto trimestre de 2022 alrededor de un 4% por debajo de las observadas tres años antes. El progresivo envejecimiento democráfico a medida que aumente el peso de los trabajadores con más edad en el conjunto del empleo y la importancia del sector servicios en España son dos de los factores que acusan esta reducción: "Estas transformaciones incluyen los cambios en la estructura sectorial de la economía (con un aumento del peso del sector servicios), la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral, la tendencia hacia una mayor ratio de parcialidad y, más recientemente, el envejecimiento demográfico".
Pero hay otro factor que hace que el número de horas trabajadas disminuya: el cambio a la parcialidad, algo que también se potencia en la Reforma Laboral. En enero se registraron 1.200.749 contratos, un 24,8% menos que en el mismo mes de 2022, de los cuales 530.306 fueron contratos indefinidos, un 44,16% del total. Lo que significa que el 55,83% son temporales, es decir, la mayoría. Además, del total de indefinidos, 530.306, solo 236.443 han sido a tiempo completo, lo que supone que solo el 44,58% son a tiempo completo, el resto, el 55,41%, fueron precarios, o lo que es lo mismo, 119.895 a tiempo parcial, un 80,3% más que hace un año, y 173.968 fijos discontinuos, multiplicando por más de seis la cifra de un año antes (+558,3%). Es decir las complicaciones y trabas de la reforma de Yolanda hacen que aumenten los contratos a tiempo parcial, tendencia que veremos reflejada en las horas trabajadas.
"El número de horas por trabajador puede disminuir si se reducen las horas de los trabajadores tanto a tiempo completo como a tiempo parcial, pero también si hay un aumento de la proporción de trabajadores a tiempo parcial en la economía. En las últimas décadas, en España la jornada semanal del trabajador medio a tiempo completo se ha reducido en casi cuatro horas entre 1987 y 2019 (de 38 a 34,3 horas). Por su parte, la jornada del trabajador a tiempo parcial se ha mantenido por debajo de la mitad de la jornada completa (en torno a las 17 horas). Al descenso del promedio de horas trabajadas a la semana contribuyó adicionalmente el fuerte empuje observado en la ratio de parcialidad, que se elevó desde el 5,2% en 1987 hasta el 14,6% en 2019. Este incremento de la tasa de parcialidad contribuyó en cerca del 40% a la reducción de la jornada laboral, mientras que el recorte de la jornada a tiempo completo fue el responsable del resto.