El culebrón Hispasat-Indra empieza a parecerse al protagonizado por el francés Kylian Mbappé y el Real Madrid de Florentino Pérez. Existe un riesgo: que Indra no llegue a comprar Hispasat, y menos aún al precio que pretende su actual propietaria, la Redeia de Beatriz Corredor.

Pero todo puede suceder tras el relevo de Marc Murtra por Ángel Escribano. Para entendernos, la socialista Beatriz Corredor está desesperada porque no tiene dinero para invertir en redes eléctricas, que se han multiplicado gracias a la política energética verde de Teresa Ribera. Ya no basta con transportar la electricidad del ciclo combinado, la central nuclear o de la central hidráulica, sino que ahora, además, hay que llevarla desde las cientos de plantas solares y miles de molinos de viento que, dicho sea de paso, son mucho menos eficientes que los ciclos combinados, las nucleares y las centrales hidráulicas.

Corredor, amiga de Pedro Sánchez, lleva años intentando vender Hispasat, sin ningún éxito, principalmente a Indra. Pide demasiado. Ahora, tras el cambio de presidente de Indra, Corredor lo vuelve a intentar filtrando a los medios que la venta se está ultimando, además, por el mismo precio rechazado por Murtra, cerca de 700 millones de euros.

Luego está lo de los hermanos Escribano que, además de amigos de Pedro Sánchez, que en los tiempos que corren lo es todo o casi todo, son, al mismo tiempo contratista y proveedor, lo que augura un potencial de crecimiento muy elevado a su empresa, EM&M Group.

Por cierto, ningún supervisor ha denunciado esta anomalía empresarial, ni la muy independiente CNMC de Cani Fernández ni la también muy independiente CNMV del recién estrenado Carlos San Basilio.

Sea lo que fuere, a una hora del cierre bursátil, Indra es la cotizada que más cae del Ibex (-2,8%), frente a un índice que sólo pierde un 0,3%