Berkeley Energía recibe premio bursátil este martes por parte de los inversores, pues su cotización sube más de un 4%. Esto sucede después de anunciar a la CNMV que “se encuentra en una sólida posición financiera con 75 millones de dólares australianos (unos 45,6 millones de euros) en reservas de efectivo y sin deuda” y de anunciar nuevos recursos judiciales para intentar sacar adelante su proyecto de mina de uranio y una planta de uranio concentrado en Retortillo (Salamanca).

La filial en nuestro país de la compañía australiana Berkeley Energy está dirigida por Francisco Bellón y cotiza al son de la política. Como saben, el propio Bellón ha asumido, en primera persona, el enfrentamiento con la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, y encabeza el activismo de la compañía por defender la viabilidad de su proyecto salmantino. De hecho, fue la empresa que más celebró en bolsa el adelanto de las elecciones generales al pasado 23 de julio.

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Como contó magníficamente Ana Sánchez Arjona en las pantallas de Hispanidad, Berkeley Energy tiene más del 90% de su capital en los mercados y bajo el control de tres fondos con sede en EEUU: Global X Uranium ETF (4,37%), North Shore Global Uranium Mining ETF (2,50%) y DFA Asia Pacific Small Company Series (0,01%). Una compañía que ha protagonizado ya algunas sonoras subidas y bajadas en el parqué.

Ahora, como ha informado a la CNMV, recurrirá las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ) que han estimado los recursos de la ONG Plataforma Stop Uranio y el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes que pedían revocar las sentencias referidas a la Autorización de Uso Excepcional del Suelo (AEUL) y la Licencia de Urbanismo (UL). La estimación de estos recursos anula tanto la AEUL y la UL que le fueron otorgadas a Berkeley Energía en julio de 2017 y en agosto de 2020 por la Regional Comisión de Medio Ambiente y Urbanismo, y el municipio de Retortillo, respectivamente. Eso sí, cabe subrayar que se trata de unos recursos de apelación presentados por parte de la Plataforma Stop Uranio y el Ayuntamiento de Villavieja de Yeltes ante el TSJ, después de fueran desestimados los recursos administrativos contra la AEUL y la UL en los Juzgados de instancia de Salamanca en septiembre de 2022 y enero de 2023, respectivamente.

Berkeley Energía recurrirá ante el Tribunal Supremo las sentencias del TSJ citadas. Asimismo, ha interpuesto ya un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional, previa notificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico relacionada con el rechazo del Departamento de Ribera a la Autorización de Construcción de la planta de uranio concentrado como instalación radiactiva (NSC II) en el proyecto Salamanca. La compañía está enfocada a resolver la situación actual de permisos y, en última instancia, avanzar hacia la producción de dicho proyecto, tomando todas las medidas necesarias para preservar sus derechos. Y más cuando el contexto mundial está apostando por la energía nuclear, en contra de Ribera, que insiste en cerrar los reactores españoles y condenarnos a apagones: se ha visto en Europa (por ejemplo, en la Ley de Industria Net-Zero) y también en la última Cumbre del Clima celebrada en Dubái (la COP28) donde más de 20 países han apostado por triplicar la nuclear, así como en las apuestas por esta energía en países como Suecia y Finlandia.