Biden se suma al peligroso blanqueamiento de Catar, que lleva años colonizando empresas de Occidente
El progre presidente de EEUU, Joe Biden, tiene unos desoladores datos de popularidad y tras el de Afganistán, podría sumar otro desastre internacional (Ucrania). Ante escenario, se ha apuntado al peligroso blanqueamiento de Catar que hace Occidente: este país del Golfo Pérsico será “aliado principal al margen de la OTAN” de EEUU y le ayudará a suministrar gas a Europa, en caso de que Rusia invada Ucrania y cierre el grifo.
Biden se ha reunido con el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, en la Casa Blanca, pero no hay que olvidar que este último se sentó en mayo pasado con el líder del grupo terrorista islamista Hamás, al que apoya de forma política y financiera, y también destacó “la importancia de que los palestinos cierren filas para obtener sus legítimos derechos, especialmente el de establecer un Estado independiente sobre las fronteras de 1967, con su capital en Jerusalén Este”. Además, Catar ha sido el intermediario de EEUU en Irán, país con el que tiene buenas relaciones porque también es chií, y en Afganistán, donde se produjo la retirada de las tropas estadounidenses y los talibanes retomaron el mando, pues también le ayudó en la evacuación de miles de personas y acogió su misión diplomática. Y ahora, lógicamente, el país del Golfo Pérsico también espera algo a cambio: quiere que EEUU le venda armas y drones, por unos 600 millones de dólares.
En España, destacar que Qatar es el primer accionista de Iberdrola, El Corte Inglés, Colonial e IAG. Fuera de aquí está en: el PSG, los almacenes Harrods, Sainsbury’s, Barclays, Credit Suisse, Volkswagen, Deutsche Bank, Lagardère, Shell... y alguna empresa más
Aparte de la intermediación citada y de la ayuda en el suministro de gas a Europa, Biden sacará mucha más tajada de los cataríes. Boeing ha logrado la mayor compra de su historia: 50 aviones 777-8 por 20.000 millones de dólares y también ha sellado un memorándum de entendimiento para la compra de otros 25 aviones 737-10 y de otros 25 aviones 737Max por unos 7.000 millones. Y ojo, porque todo esto sucede cuando la aerolínea Qatar Airways tiene un lío con Airbus que ha llegado a los tribunales por degradaciones en el A350.
No hay que olvidar que Catar lleva años colonizando empresas de Occidente, sin ningún obstáculo, a través de su fondo soberano (QIA), la aerolínea Qatar Airways u otros vehículos (la sociedad Primefin, con sede en Luxemburgo, entre otros). Por ejemplo, en España, Catar es el primer accionista de Iberdrola (8,694%), El Corte Inglés (10,33%), la socimi Colonial (19,028%), el holding aéreo IAG -que agrupa a British Airways, Iberia, Aer Lingus y las low cost Vueling y Level- (25,143%). Y fuera de nuestro país, destacar que Catar es dueño del equipo de fútbol Paris Saint Germain (PSG) y de los famosos almacenes británicos Harrods; accionista de la segunda cadena de supermercados de Reino Unido (Sainsbury’s), el banco británico Barclays, el banco suizo Credit Suisse, el grupo automovilístico alemán Volkswagen, el banco alemán Deutsche Bank, el grupo industrial francés Lagardère, la petrolera anglo-neerlandesa Shell, Avangrid -la filial de EEUU de Iberdrola-, Hochtief -la filial alemana de ACS- y la sociedad propietaria del Empire State de Nueva York, y también es socio de HAL, el gestor del aeropuerto de Heathrow que tiene como primer accionista a Ferrovial.
El pasado diciembre, EEUU superó a Catar y se convirtió en primer exportador de gas natural licuado (GNL) por primera vez en la historia, y desde 2014 es el primer productor mundial de petróleo y gas natural gracias a la técnica de la fractura hidráulica. Ahora Bruselas suspende 'sine die' el gasoducto Nord Stream 2
Paralelamente, el encuentro entre Biden y Al Thani no es baladí en lo que respecta al tema energético por varios motivos. El pasado diciembre, EEUU superó a Catar y se convirtió en primer exportador de gas natural licuado (GNL) por primera vez en la historia, y desde 2014 es el primer productor mundial de petróleo y gas natural gracias a la técnica del fracking (fractura hidráulica) para extraer hidrocarburos, que por cierto al progre de Biden no le gusta porque quiere ser muy verde, pero que ahora es muy rentable (el barril de Brent supera con creces los 60 dólares y los 41,5 que se pusieron como tope hace unos años a esta técnica, pues ahora está por encima de los 88 dólares e incluso ha llegado a superar los 90 y los 91, récords que no se veían desde el año 2014).
A esto se une que la Comisión Europea ha suspendido sine die la aprobación del gasoducto Nord Stream 2, un proyecto de la gasística rusa Gazprom por el que transportará el doble de gas que ya envía a Alemania y lo hará atravesando el mar Báltico sin pasar por Ucrania. El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha señalado que investigarán si el proceso cumple con la política energética europea. Y ojo, no se puede olvidar que el socialdemócrata y ex canciller alemán Gerhard Schröeder es amigo de Vladimir Putin, presidente de la petrolera rusa Rosneft y también del gasoducto Nord Stream 2. Además, en caso de invasión rusa en Ucrania, España está en mucha mejor situación que algunos países europeos (Rusia aporta el 65% del gas de Alemania, el 95% en Hungría, y 100% en Letonia y la República Checa), porque su suministro de gas natural está garantizado, aunque el precio se encarecería aún más. Y es que nuestro país depende del exterior en este hidrocarburo pero ha diversificado proveedores (Argelia, EEUU, Nigeria, Rusia…) y vías de llegada (gasoductos y buques metaneros), además cuenta con seis regasificadoras y tres almacenamientos.