Stephen Schwarzman, presidente y consejero delegado de Blackstone
Peter Peterson y Stephen Schwarzman (77), dos exejecutivos del malogrado Lehman Brothers, fundaron Blackstone en 1985, como una firma de fusiones y adquisiciones que se fue diversificando hasta convertirse actualmente en el mayor especulador inmobiliario del planeta, con 1,7 billones de dólares en activos bajo gestión (unos 1,5 billones de euros), al cierre de septiembre.
2024 está siendo un gran año para Blackstone: en los nueve primeros meses disparó el beneficio un 67,3%, hasta 2.073 millones de dólares (unos 1.915 millones de euros), tras ingresar 10.147 millones de dólares (9.370 millones de euros), un 50,6% más que en el mismo periodo de 2023, según las cuentas difundidas el jueves.
Hablamos de un gigante mundial que, atención, dispone de 158.400 millones de euros para invertir, con los que podría comprar -y le sobraría dinero- todas las socimis y constructoras de la bolsa española. No lo hará, naturalmente. En 2023, alrededor del 70% de sus inversiones fueron en EEUU, el 20% en Europa y el 10% restante, en Asia.
Su operación más polémica en España fue la compra de 1.860 viviendas al Ayuntamiento de Madrid por 128,5 millones de euros -año 2013-, una operación que fue llevada a los tribunales pero que fue archivada en 2022.
Como nota curiosa, y de cara a las próximas elecciones norteamericanas, Schwarzman, que ejerce como presidente del consejo de administración y como director ejecutivo, financia la campaña de Donald Trump, mientras que su segundo, Jonathan Gray, presidente y director de operaciones, apoya y financia a Kamala Harris. O sea, pluralismo interno.