BMW no se libra de la crisis mundial que vive la automoción... y sigue sin fabricar en España, donde sólo vende coches y motos / Foto: Pablo Moreno
BMW sufre en bolsa este miércoles, donde su cotización baja un 7,7%. A los inversores no les han gustado los resultados de los nueve primeros meses, donde ha reducido ventas, ingresos y beneficio debido a los problemas en un sistema de frenado y a la débil demanda en China (algo que ya notó en el primer semestre).
El fabricante automovilístico alemán -propietario de la marca que le da nombre, así como de Mini, Rolls-Royce) ha disminuido sus ingresos un 5,8%, a 105.964 millones, de los que la división de automóviles ha aportado 90.863 millones (-4,3%). En los menores ingresos ha influido la menor cifra de ventas, en gran parte por la debilidad de la demanda en China, la crisis mundial de la automoción (la cual empezó en el vehículo eléctrico y se ha extendido al resto del sector) y el retraso en las entregas por el problema en los frenos: 1,75 millones de unidades de coches (-4,5%), de los que 409.120 (+6,2%) han sido eléctricos puros e híbridos enchufables; y 163.436 motocicletas (-0,9%). Además, la producción de automóviles se ha estancado en 1,984 millones de unidades (+0,8%).
Por su parte, el beneficio neto de explotación (ebit) ha caído un 33,9%, a 8.861 millones; y el margen ebit lo ha hecho un 29,4%, pasando del 11,9% al 8,4%. Un fuerte descenso en la rentabilidad que se puede explicar por los problemas en un sistema de frenado (el cual le proporcionó Continental) y en China, así como por los mayores costes que supone la fabricación de eléctricos. Al hilo de esto último, cabe destacar que el flujo de caja libre de la división de automóviles ha pasado de terreno positivo (5.759 millones) a negativo (-191 millones). Y el beneficio neto ha caído un 35,8%, hasta 6.132 millones, tras el fuerte desplome (-83,8%, a 476 millones) registrado en el tercer trimestre.
Menos ventas por la debilidad de la demanda en China, la crisis mundial de la automoción y el retraso en las entregas por el problema en los frenos: 1,75 millones de unidades de coches (-4,5%), de los que 409.120 (+6,2%) son eléctricos puros e híbridos enchufables; y 163.436 motocicletas (-0,9%)
Recuerden que BMW ya revisó sus previsiones anuales el pasado septiembre y ahora las reafirmado, pero acumula una depreciación del 34% en lo que va de año. Ante los malos resultados, tiene la excusa perfecta para no empezar a producir en España, donde sólo vende coches y motos, por lo que actúa como la mayoría de las firmas asiáticas. Eso sí, BMW Group España ha donado 500.000 euros a la Fundación Reina Sofía para ayudar a las víctimas de la DANA en Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia, Andalucía, Baleares y Castilla-La Mancha. En paralelo, el grupo automovilístico Stellantis ha donado 500.000 euros a Cáritas y el grupo alemán Volkswagen 1 millón de euros a la Cruz Roja Alemana (DRK) - que los transferirá los fondos a la Cruz Roja Española-.
Otro punto positivo de BMW es que no ve realista la prohibición de vender coches de combustión (gasolina y diésel) a partir de 2035 en la UE y en el Salón del Automóvil de París, su CEO, Oliver Zipse, advirtió que eso supondría una “contracción masiva” en la industria del automóvil, incidiendo en que sus fabricantes son la “piedra angular” y en que también hay una “vasta cadena de pequeñas y medianas empresas” que producen componentes del vehículo. Esperemos que la nueva Comisión Europea que empezará a andar el próximo 1 de diciembre, lo tenga en cuenta de cara a la revisión sobre dicha prohibición que se hará en 2026.