Decíamos que a Boeing se le puede denominar ‘el Pupas’… y sigue siendo así. Ahora ha advertido de más pérdidas de lo esperado en 2024 al informar sobre los resultados preliminares, las cuales serán similares a las del año del Covid (2020), que supuso un batacazo para el sector aéreo mundial.

El fabricante aeronáutico estadounidense ha anticipado unos números rojos de cerca de unos 12.000 millones de dólares (unos 11.400 millones de euros). Esto supone que encadena seis años consecutivos en negativo. Aún hay que esperar al próximo martes 28 para conocer la cifra definitiva de las pérdidas de 2024, pero con la cifra preliminar, se puede afirmar que desde 2019 ha perdido más de 34.200 millones de euros.

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Una delicada situación que se debe a varios motivos. El Covid, los problemas de seguridad (sobre todo tras dos accidentes del 737 Max en 2018 y 2019 que causaron 326 muertos, pero también en otros modelos) y con los materiales de los aviones, la crisis de reputación, los ajustes en la producción, los retrasos en las entregas, las menores ventas, una huelga de 33.000 trabajadores en EEUU por el nuevo convenio colectivo (que al final se resolvió con subida salarial, por tanto, supone mayores costes laborales), un plan de reducción de costes… que incluye el despido de 17.000 empleados -un 10% de la plantilla-, desplome bursátil, etc. Y por supuesto, ante tan negro panorama, se dio un relevo en su cúpula: “Kelly” Ortberg tomó los mandos como presidente y CEO el pasado 8 de agosto, relevando a Dave Calhoun, y hace unos meses, reconoció que “llevará tiempo devolver a Boeing su antiguo legado”.

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Boeing ha referido que en el cuarto trimestre del año pasado perdió cerca de 4.000 millones de dólares (unos 3.812 millones de euros)... y cabe recordar que entre julio y septiembre los números rojos fueron de 6.174 millones de dólares (unos 5.884 millones de euros), un 276% superiores a los del mismo periodo del año anterior y los peores desde la pandemia, en línea con lo que predijo unas semanas antes de que publicara las cifras. Ojo, el fabricante aeronáutico estadounidense prevé que los ingresos del cuarto trimestre se sitúen en 15.200 millones de dólares (unos 14.485 millones de euros), lo que supone un 31% menos que hace un año. Y no hay que olvidar que hasta el pasado septiembre su deuda seguía continúa siendo elevada: 53.582 millones.

Y en bolsa tampoco vuela bien: en los últimos cinco años acumula una depreciación del 44,75%. Tras los resultados preliminares conocidos ayer, su cotización ha caído un 3,5% en las operaciones fuera de horario (dentro de este subieron algo más de un 2%)... y este viernes, bajan un 1,68% antes de la apertura bursátil en EEUU.