A Boeing se le puede seguir considerando ‘el Pupas’, aunque parece que ha empezado a levantar un poco el vuelo, a juzgar por los resultados del primer trimestre. Eso sí, aún habrá que esperar a ver si endereza el rumbo del todo, si China y Ryanair le dejan, y si no tiene que afrontar una nueva crisis.

Entre enero y marzo, sus ingresos han crecido un 18%, a 17.088 millones. En esto ha contribuido el fuerte aumento en la división de Aviones Comerciales (+75%, hasta unos 4.094 millones de euros), gracias a la mayor producción y a las mayores entregas (un total de 130 aviones). Sin embargo, la división de Defensa, Espacio y Seguridad ha aportado una cuantía más alta (6.115 millones), pese a ser un 9% menor a la de hace un año; y la división de GlobalServices se ha mantenido bastante estable, aportando 4.439 millones.

Por su parte, el resultado neto de Boeing ha sido bastante mejor al de hace un año, aunque aún sigue estando en terreno negativo. Y es que ha reducido diez veces sus pérdidas netas, hasta situarlas en 27 millones, gracias a las mayores entregas. 

El CEO de Boeing advierte que los aranceles afecta también a los proveedores y “podría elevar los costes y provocar retrasos en la producción de aviones”

Ahora Boeing debe lidiar con China, que ha ordenado a sus aerolíneas rechazar las entregas del fabricante aeronáutico estadounidense, en respuesta a la guerra comercial impulsada por Donald Trump a través de los aranceles. Kelly Ortberg, CEO de Boeing, ha explicado que intentarán redirigir a otros clientes los aviones que China ha rechazado, y ya tiene solicitudes de varias aerolíneas, como Air India o Malasya Airlines, según ha referido en una entrevista en la CNBC. Claro que el rechazo del gigante asiático no es baladí, porque en el primer trimestre, ha supuesto 18 de las 130 entregas, y este año Boeing tenía previsto enviarles unos 50 aviones. Y ojo, Ortberg también ha referido que la política de aranceles afecta a los proveedores y “podría elevar los costes y provocar retrasos en la producción de aviones”.

Al rechazo de China hay que sumar las dudas de Ryanair sobre los plazos de entregas... y las pérdidas que aún presenta Boeing. Todo esto puede haber influido en la venta de su división digital a la firma de inversión en software Thoma Bravo por unos 10.000 millones. Esto último y la fuerte reducción de pérdidas ha influido en la cotización, que acumula una subida del 9% en los últimos cinco días.