A Boeing se le puede seguir calificando como ‘El Pupas’ por los diversos problemas que acumula desde 2018 y que, en parte, son causantes de la depreciación del 28,65% de su cotización en lo que va de año. Desde el pasado día 8 tiene nuevo presidente y CEO, Robert K. (más conocido como “Kelly”) Ortberg, que acaba de recibir su primer revés porque la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA, por sus siglas en inglés) ha ordenado la inspección inmediata de 895 aviones de la familia 787 (en concreto, algunos Boeing 787-8, 787-9 y 787-10).

Relacionado

"Kelly" Ortberg, presidente y CEO de Boeing desde el 8 de agosto de 2024

 

En los próximos 30 días, el fabricante aeronáutico estadounidense debe revisar los asientos de pilotos y copilotos para detectar faltas o roturas en las tapas de interruptores. ¿El motivo? La investigación de la FAA ha determinado que el pasado marzo un Boeing 787-9 de la aerolínea chilena Latam Airlines se desplomó en el aire durante unos segundos, causando 50 heridos, debido a que un miembro de la tripulación tocó de forma inadvertida un interruptor del asiento del piloto que no tenía una tapa para evitar su activación accidental. Dicho interruptor desactivó el autopiloto del avión y provocó que el avión cayera en picado durante unos segundos mientras volaba de Australia a Nueva Zelanda. Además, la FAA tiene informes de incidentes similares en otros aviones de la familia 787, así que ha ordenado la revisión de 158 en EEUU y 737 en el resto del mundo.

“Kelly” Ortberg intentará enmendar el rumbo: en el primer semestre, los ingresos han descendido un 11%, a 30.839 millones de euros; y las pérdidas se han triplicado, alcanzando los 1.654 millones

Se trata del primer revés que recibe el fabricante aeronáutico estadounidense con “Kelly” Ortberg a los mandos, un ingeniero de 64 años prejubilado que ha dejado dicho ‘retiro’ para intentar enmendar el rumbo. Recuerden que en el primer semestre, los ingresos han descendido un 11%, a 30.839 millones de euros; y las pérdidas se han triplicado, alcanzando los 1.654 millones, por la crisis de seguridad que Boeing está afrontando desde un incidente el pasado 5 de enero y que se suma a los problemas que arrastra desde hace años, tras dos accidentes de aviones 737 Max que ocurrieron en 2018 y 2019 y dejaron 326 muertos, y el batacazo que supuso el Covid-19 en los viajes, entre otros. 

Y en paralelo, Boeing ha detenido las pruebas de vuelo de su nuevo avión de la familia 777X al encontrar una pieza dañada, después de la inspección de una flota de cuatro aeronaves en busca de grietas en un componente estructural que monta los motores de General Electric en las alas del avión. Ahora prevén sustituir la pieza, diseñada a medida para el 777-9, y reanudar las pruebas cuando el avión esté listo, según ha informado Bloomberg. Un nuevo avión que acumula un retraso de cinco años...