Boeing sigue acumulando turbulencias
Boeing sigue en turbulencias, aunque ya no tiene el castigo bursátil de hace tres meses. Como se puede ver en sus resultados de 2022, ha elevado pérdidas netas y operativas, y ha bajado el margen operativo, pese a mayores ingresos, entregas y pedidos.
El gigante aeronáutico estadounidense ha tenido unas pérdidas netas de unos 4.646 millones de euros en 2022, un 17,7% superiores a las de 2021 (-3.944 millones), y unas pérdidas operativas de 3.253 millones, también mayores que las del año anterior. El margen operativo se ha mantenido en terreno negativo, pero ha empeorado: ha pasado del -4,7% al -5,3%. Y todo ello, a pesar de que el cuarto trimestre fue bastante bueno: un beneficio neto de 609 millones, frente a los números rojos de 3.827 millones del mismo periodo de 2021, unas pérdidas operativas menores (-324 millones) y un margen operativo menos negativo.
Tienen trabajo para tiempo: su cartera de pedidos asciende a un importe de unos 370.528 millones, de los que la mayor parte proceden de los más de 4.500 aviones comerciales encargados
Boeing ha tenido unos ingresos de 61.247 millones en 2022, un 7% superiores a los del año anterior. De estos, 23.724 millones (+33%) proceden del negocio de aviones comerciales, algo en lo que ha contribuido la entrega de 480 aviones (+41%) con aumentos de las de los 737 y los 787, aunque sus niveles de producción mantienen un nivel bajo: 31 aviones 737 al mes, que subirán a unos 50 en el periodo 2025-2026, y de los 787 se subirá a cinco mensuales a finales de este año y a diez entre 2025 y 2026. Además, los pedidos han crecido. Por su parte, el negocio de defensa, espacio y seguridad ha aportado unos ingresos de 21.243 millones (-13%), por el impacto operativo de la inestabilidad laboral y los paros en la cadena de suministro; aunque en el cuarto trimestre entregó 45 aeronaves y tres satélites, y recibió nuevos pedidos. Y el negocio de servicios globales, ha aportado ingresos de 16.152 millones (+8%).
El gigante aeronáutico estadounidense ha recibido otras alegrías en sus resultados, al registrar un flujo de caja operativo positivo de unos 3.200 millones, frente al negativo de 4.000 millones de 2021; y ha reducido ligeramente su deuda total consolidada a 52.407 millones entre octubre y diciembre, respecto al tercer trimestre. Su presidente y CEO, David Calhoun, ha referido que 2022 ha sido importante para la recuperación y que “la demanda en toda nuestra cartera es fuerte”, pero siguen “centrados en impulsar la estabilidad en nuestras operaciones y dentro de la cadena de suministro” porque “siguen existiendo desafíos” en el sector. Y tienen trabajo para tiempo: su cartera de pedidos asciende a un importe de unos 370.528 millones, de los que la mayor parte proceden de los más de 4.500 aviones comerciales encargados.