A la bolsa -es decir, a los inversores- parece que le gusta mucho el sector textil en lo que va de año. La última muestra se puede ver en que la cotización de Hennes & Mauritz (H&M) sube más de un 3% este jueves, tras crecer en ventas, pero menos de lo previsto por el consenso de analistas y en “condiciones climáticas desfavorables”.

La cadena textil sueca ha logrado unas ventas de 4.980 millones de euros en su segundo trimestre fiscal (marzo a mayo), lo que supone un 5,7% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Sin embargo, el incremento se ha quedado por debajo de lo previsto (+7%) y del registrado en el primer trimestre fiscal (diciembre a febrero), que fue del 11,6%, y del que ha tenido su principal rival, Inditex, entre febrero y abril (+12,9%, hasta el récord de 7.611 millones). Eso sí, en cifras contantes y sonantes, La cadena textil sueca que dirige Helena Helmersson ha pasado de facturar 4.870 en su primer trimestre fiscal a 4.980 millones.

H&M continúa incrementando ventas respecto al ejercicio anterior y lo hace tras haber tenido que afrontar el cierre definitivo de sus tiendas en Rusia y Bielorrusia, negocio que ha puesto en venta, y la suspensión de la actividad en Ucrania por la guerra. Todo ello a pesar de que las ventas se han visto afectadas por “condiciones meteorológicas desfavorables” en varios de sus grandes mercados, y habrá que esperar al próximo día 29 para ver la evolución del resto de magnitudes de la cuenta de resultados de su segundo trimestre fiscal.

La cotización de H&M acumula una revalorización de casi el 30% este año, algo por debajo de la de Inditex (+35%) que se consolida como la primera empresa del Ibex 35 en capitalización, superando ya los 108.000 euros

El efecto de la meteorología podría estar dejándolo atrás, porque la cadena textil sueca ha destacado que “junio ha tenido un buen comienzo”. No hay que olvidar que a finales del pasado noviembre, puso en marcha una reducción de plantilla de 1.500 personas (1% del total) para ahorrar costes y que los analistas de Bankinter ven difícil que cumpla las previsiones de un crecimiento de ventas anual del 10%-15% anual en un entorno de de ralentización del consumo y márgenes penalizados por los mayores costes operativos y de las materias primas, y la suspensión de las ayudas del Gobierno sueco para combatir la pandemia. De hecho, estos analistas no prevén que H&M recupere los niveles de ingresos y márgenes preCovid hasta 2024.

Eso sí, la bolsa (y por tanto, los inversores) no parece preocupada. La cotización de H&M acumula una revalorización de casi el 30% este año, algo por debajo de la de Inditex (+35%) que se consolida como la primera empresa del Ibex 35 en capitalización, superando ya los 108.000 euros. Claro que sí hay un aspecto donde la textil sueca gana a la española: ha empezado antes a vender ropa de segunda mano en nuestro país, en concreto en Barcelona. Sellpy ya opera en Suecia y Alemania desde hace tiempo y hace casi un mes aterrizó en España, mientras que Zara Pre-Owned se ha lanzado en Reino Unido y llegará a Francia y Alemania y España este año. Además, la cadena textil sueca también ha apostado por el alquiler de prendas en países como Alemania y Bélgica, pero aún no tiene previsto extenderlo a nuestro país.

Y en el entretanto, H&M es víctima de la caradura de CCOO, que convocó huelgas en la cadena textil sueca... y horas después aplaudió que la patronal textil ARTE (que incluye a H&M) promoviera un primer convenio colectivo estatal. Un sindicato ligado al comunismo que actualmente dirige Unai Sordo y que, al igual que UGT, ha recibido generosas subvenciones del Gobierno Sánchez.