La bombona de butano se va de vacaciones: su precio baja un 5%... una alegría para ocho millones de hogares / Foto: Pablo Moreno
Parece que la bombona de butano también se va de vacaciones... Y es que su precio bajará otro 5% a partir del martes 16, hasta situarse en los 15,34 euros.
Recuerden que se la considera la energía de los pobres al ser la más barata de España, debido a que el cliente sólo paga por lo que consume, es decir, no por los costes de transporte, almacenamiento y venta al por mayor de productos crudos o refinados del petróleo. Además, su precio era una de las cosas que más preocupaba a Ana Botella cuando gobernaba su marido, el pepero José María Aznar, y que favorecía a los pobres pero también a Juan Abelló para viajar más barato con su Mercedes-Benz.
Ahora, la bombona sumará su segundo descenso consecutivo, tras el registrado el pasado mayo, cuando entró en campaña para las elecciones europeas, después de haber acumulado tres subidas desde el inicio del tercer Gobierno Sánchez. En la nueva revisión bimestral, el precio se moverá a la baja debido a la caída en un 8,8% en la cotización de las materias primas -propano y butano- y la leve depreciación del euro frente al dólar, pese al aumento del 14,1% en el coste de los fletes -o sea, el transporte-.
A partir del martes 16, la bombona de butano de 12,5 kilogramos se abaratará un 5%, a 15,34 euros, por lo tanto, un descenso superior al registrado el tercer martes de mayo (-3,2%). Una alegría, en plenas vacaciones de muchos, y en especial para los ocho millones de hogares que la consumen y disfrutan de sus ventajas: versatilidad -múltiples usos-, alto poder calorífico y se puede mover. Como saben, España es una excepción dentro del negocio europeo de butano, porque aún tiene precio regulado (y se revisa cada dos meses), mientras en otros países se ha liberalizado. Esto parece poco probable en nuestro país y menos con la nueva bajada de precio, porque el consumo de envases de gas licuado del petróleo -GLP- se mueve a la baja: ha caído más de un 25% entre los años 2010 y 2025, hasta 64,5 millones de envases anuales, algo que afecta a Repsol y Cepsa, sus dos principales vendedores.