Decíamos ayer, que Unicredit, con Andrea Orcel a la cabeza, había iniciado el proceso de fusiones bancarias transfronterizas en Europa. Unicredit ya se hizo con Hypo Bank y ahora, con el permiso y la colaboración del gobierno teutón (¡Cómo ha cambiado Alemania!), piensa hacerse con el Commerzbank. 

Relacionado

No se sabe cómo saldrá la operación pero lo cierto es que Unicredit tiene más y mejor capital que clientela. En cualquier caso, algo se puede decir: Orcel se lleva la palma y los tres grandes bancos europeos, HSBC, Santander y Societé Generale tendrán que mover ficha.

Pues Santander ya la ha movido. En la entidad seguran que Ana Botín tiene muy clara la hoja de ruta tanto geográfica como temática.

Geográfica: no le importa Europa, donde considera, aunque sólo está en Reino Unido y Polonia como banco y en Alemania e Italia como financiera, que ya tiene cuota más que suficiente. Se trata de mantener la lenta transición que va desde una banca-sistema de pagos hasta la banca privada... y poco más. Lo suyo es Estados Unidos donde el Santander quiere operar como banco universal, tanto al por mayor como al por menor, aunque sabe que esto ultimo, en el mastodóntico USA, será difícil de conseguir. Más que difícil, lento, salvo que te lances a un proceso de compra de bancos locales. Y todo el mundo sabe que eso, al BBVA, le salió mal y se tuvo que marchar. Para hacer banca de inversión, que no es tal, sino más bien banca corporativa, se necesita mucho capital. Pero si se puede hacer banca de empresas en el mayor mercado de banca corporativa del mundo, ¡basta con una oficinas en Nueva York! 

A Ana Botín le ha costado una década en la presidencia caer en la cuenta de que no hay que hacer la banca que se quiere hacer sino la que se puede hacer... y la que se sabe hacer

Temáticamente, Ana Botín lleva 10 años intentando decidir qué tipo de banco quiere que sea el Santander y en esta década no ha dado pocos bandazos. No puede competir con los grandes bancos de inversión mundiales y la banca doméstica, la que los banqueros españoles saben hacer, necesita décadas para implantarse... y ella no es tan paciente. 

Así que Botín ha ideado la banca versátil que, traducido al román paladino, significa que no hay que hacer lo que se quiere sino lo que se puede. Es esta una lección profunda que le ha costado aceptar, pero al fin lo ha aceptado. Y lo que puede y sabe hacer el Santander es esto: banca doméstica, ya sea presencial o digital, banca corporativa, y en la diversa modalidad de al por mayor

Pero su objetivo es Estados Unidos. Ojo, y México, el país del mundo donde Ana Botín es más influyente y donde todavía hay mucho que dinero que ganar, con unos márgenes amplios y una necesidad de inversión en redes digitales... y eso sí que sabe hacerlo el Santander.

El objetivo final es que Norteamérica sea la primera unidad en aportación de beneficio al consolidado, de todas las que componen el Grupo, incluidas Santander España y Santander Reino Unido. Recuerden que el BBVA sólo en México, ya consigue más de la mitad del beneficio. Mucho más que en España.