El contexto de mayores precios del crudo no se ha traducido en una buena evolución en todas las petroleras, debido al gas barato, los mayores costes o la deuda, entre otros aspectos. Hasta el momento, la portuguesa Galp ha sido la que más ha sonreído, mientras la francesa TotalEnergies ha visto caer su beneficio mucho menos que la noruega Equinor y la italiana Eni, la española Repsol ha notado el gas barato y el menor margen de refino, Cepsa ha logrado salir de pérdidas, mientras las de la mexicana Pemex han sido elevadísimas. Tras estas, llegan los resultados semestrales de BP, que sube en bolsa, gracias a los anuncios de más dividendo trimestral y recompras de acciones, mientras los ingresos han bajado y el beneficio se ha desplomado un 79%.

La petrolera británica ha notado el abaratamiento del gas, algo que ya le afectó entre enero y marzo, así como el impacto adverso del deterioro de la refinería de Gelsenkirchen (Alemania) en el segundo trimestre, y por ende, esto ha repercutido en las cifras del semestre. Los ingresos han bajado un 7,7%, a 90.629 millones de euros, hasta junio, y recuerden que es líder en queroseno (el combustible que usan, principalmente, los aviones), aunque también ha empezado a apostar por el combustible sostenible de aviación (el conocido como SAF por sus siglas en inglés) para contribuir a la descarbonización del sector aéreo. 

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El beneficio neto atribuido semestral se ha hundido un 78,7%, a 1.969 millones, tras unas pérdidas de 119 millones en el segundo trimestre por el impacto del deterioro de la refinería alemana citada (1.183 millones entre abril y junio, cifra que se ha elevado a 1.461 millones en el conjunto del semestre). Por su parte, el resultado subyacente ajustado por costes de reposición ha caído un 27,4%, a 5.056 millones; y el resultado bruto de explotación (ebitda) ha descendido desde 21.079 millones a 18.410 millones. Eso sí, la deuda neta ha disminuido ligeramente, pasando de 21.840 millones a 20.874 millones, aunque sigue siendo elevada si se la compara con la de algunos colegas de sector, como Galp (1.200 millones), Repsol (4.595 millones) o Eni (12.113 millones); eso sí, está lejísimos de la de Pemex (91.734 millones).

La deuda neta disminuye ligeramente, a 20.874 millones, aunque sigue siendo elevada si se la compara con la de algunos colegas de sector, como Galp (1.200 millones), Repsol (4.595 millones) o Eni (12.113 millones). Eso sí, está lejísimos de la de Pemex (91.734 millones)

A pesar de las fuertes caídas en resultados y los menores ingresos, BP ha anunciado un aumento del 11% del dividendo trimestral, a 0,08 dólares (0,074 euros) por acción, y lanzará una nueva recompra de acciones por unos 1.615 millones antes de publicar los resultados del tercer trimestre. Dos aspectos que han gustado a los inversores, como ya paso cuando dio a conocer las cifras de 2023, y ahora la acción ha subido más de un 1%. “Estamos impulsando el enfoque en todo el negocio y reduciendo los costes, todo ello mientras generamos impulso en nuestro camino hacia 2025 (...) Todo esto respalda el aumento de los rendimientos para los accionistas”, ha destacado el CEO de la petrolera británica, Murray Auchincloss.

Olvido Moraleda, presidente de BP en España

 

Claro que no han sido los únicos anuncios de BP. Unas horas antes de publicar sus resultados ha aprobado un sexto centro de explotación en el Golfo de México para producir petróleo y también el desarrollo de una instalación de hidrógeno verde en su refinería de Castellón (España), y prepara una decisión de inversión de otro proyecto de hidrógeno verde en Alemania para final de año (tanto el español como este producirían hidrógeno verde para clientes y SAF). 

Recuerden que en nuestro país, BP cuenta con más de 750 estaciones de servicio, que le permiten ocupar el tercer escalón del podio, tras Repsol y Cepsa, y situarse por delante de Galp. Además, desde el pasado 1 de julio, BP tiene nueva presidenta en nuestro país: Olvido Moraleda, con más de 29 años de experiencia en el sector y 27 de ellos en la petrolera británica, cogió el testigo a Andrés Guevara, quien pasó a tener un nuevo rol dentro de la organización.