A BP le va bien el alza del crudo, como se puede ver en sus resultados de 2022 y también ha quedado patente en los de otras colegas de sector (las estadounidenses Halliburton, Chevron y ExxonMobil, y la anglo-neerlandesa Shell), pero ha tropezado por su salida de Rusia. Este hecho extraordinario, decidido por la guerra en Ucrania, le ha llevado a tener unas pérdidas atribuidas de 2.312 millones de euros, aunque ha crecido en resultado bruto de explotación (ebitda) e ingresos, y ha reducido su deuda neta.

Estas pérdidas atribuidas suponen un cierto tropiezo, aunque extraordinario, respecto a los 6.615 millones que ganó hace un año. Eso sí, han sido inferiores a las de hace unos meses: entre enero y septiembre, ascendían a 13.387 millones. Y en parte, el descenso ha sido posible por el buen desempeño del cuarto trimestre, logrando un beneficio neto de 10.038 millones, casi cinco veces superior al de hace un año.

Subirá alrededor del 10% el dividendo del cuarto trimestre y lanzará un plan de recompra de acciones propias por valor de 2.555 millones. Algo que ha gustado, y mucho, al mercado: la cotización de BP se ha disparado casi un 7%

La petrolera británica ha preferido destacar que ha logrado un beneficio subyacente anual récord de 25.744 millones de euros, un 115,7% superior al de hace un año y el mejor de su historia, la cual arrancó en 1909. Asimismo, ha estimado el efecto adverso antes de impuestos de su inversión en la petrolera rusa Rosneft y en otros negocios junto a esta, en 23.714 millones.

Por su parte, el ebitda ha ascendido notablemente, situándose en 56.871 millones, y los ingresos se han disparado un 51,6%, a 231.279 millones de euros, superando el incremento de 2021 (+50,5%). Además, la deuda neta se ha reducido a 19.906 millones, frente a los 28.447 millones de hace un año.

La petrolera británica ha anunciado que subirá alrededor del 10% el dividendo del cuarto trimestre y que lanzará un plan de recompra de acciones propias por valor de 2.555 millones. Algo que ha gustado, y mucho, al mercado -y por tanto, a los inversores-: la cotización de BP se ha disparado casi un 7%. Y por cierto, recuerden que es una de las que en España mantiene los descuentos en combustibles, pese a la investigación que tiene abierta la CNMC.