Con ayudas como el IMV prometido y que no ha llegado al 98% de las familias solicitantes más vulnerables, el gobierno Sánchez las ha condenado a sobrevivir en las “colas del hambre”
Según noticiastrabajo.es, varias personas han comenzado a recibir cartas por parte de la Seguridad Social en las que se les reclama devolver todo el Ingreso Mínimo Vital cobrado en 2022. La publicación remite a un reportaje emitido por La1 de RTVE, en el que se muestra el caso de Dolores, una mujer que durante 2022 percibió un Ingreso Mínimo Vital de 12.000 euros. Ahora, la Tesorería General de la Seguridad Social le reclama ese dinero en concepto de cobro indebido. Al parecer, una duplicidad provocó que la prestación se cobrara dos veces.
Muchas de estas reclamaciones vienen debido a que la Seguridad Social concede de oficio el Ingreso Mínimo Vital. Pero, el hecho que se conceda de oficio no significa que se tenga derecho, por lo que hay que saber cuándo realmente se tiene derecho.
Son muchas las personas a las que se les concedió el Ingreso Mínimo Vital de oficio. Es decir, que no tuvieron que hacer ningún tipo de trámite para su aprobación y la Seguridad Social la concedió conforme a su renta y situación familiar.
Según ha podido saber Noticiastrabajo, tras consultar fuentes de la Seguridad Social, esta situación se da cuando una persona tras presentar la declaración de la Renta cuenta con ingresos bajos y además cuenta con menores a cargo. En ese punto, Hacienda comunica los ingresos a la Tesorería General de la Seguridad Social y tras su estudio se procede a conceder de oficio el Ingreso Mínimo Vital.
No obstante, la Agencia Tributaria puede investigar y reclamar las cantidades, si han sido cobradas indebidamente. Y cabe recordar, que según el artículo 66 de la Ley General Tributaria, Hacienda tiene hasta cuatro años para reclamar. Una vez pasado ese tiempo, la deuda prescribe.
Eso sí, si no se puede pagar de golpe la cantidad reclamada, es posible aplazar una deuda con la Seguridad Social. El plazo máximo para pagar la deuda es de cuatro a cinco años, dependiendo del importe.