Chocolates Valor ha vuelto a demostrar que no sólo tiene buenos productos, sino también una buena gestión. Y es que ha elevado sus ingresos casi un 12% en su último ejercicio fiscal (julio de 2022 a junio de 2023) y mantenido el beneficio por segundo año consecutivo, pese a los mayores costes, y sin repercutir dicho encarecimiento en el consumidor.

Esta empresa familiar alicantina es más que centenaria, pues se constituyó en 1881 por parte de Valeriano López Lloret, pero los antecedentes chocolateros se remontan unas décadas atrás en la zona de la Ermita de San Antonio, un caserío a cuatro kilómetros de Villajoyosa (Alicante). López Lloret dio el testigo a Vicente López Soler, este a Pedro López Mayor y tras su fallecimiento en abril de 2016, las riendas pasaron a su hijo Pedro López López. De esta forma, la compañía está hoy dirigida por la cuarta generación de la familia fundadora (la familia López). Desde su origen hasta la actualidad no sólo se han modernizado sus métodos de fabricación, sino que también se ha ido expandiendo (ya está presente en más de 60 países) y ha diversificado su portfolio de productos.

“Estamos muy preocupados por la evolución de los últimos meses del mercado de las materias primas, especialmente la del cacao y derivados, esenciales para nuestro negocio, que se encuentra en máximos históricos”, señala su presidente ejecutivo, Pedro López

 

 

Chocolates Valor

 

Chocolates Valor ha aumentado sus ingresos casi un 12%, a 141 millones de euros, en su último ejercicio, gracias al gran crecimiento en snacks (en especial en la marca Huesitos, que también ha entrado en las categorías de tabletas, turrones y grajeas; y en la marca Tokke) y en la gama profesional. Asimismo, sigue fuerte en sus productos estratégicos (chocolates con altos porcentajes de cacao, sin azúcar, con frutos secos y a la taza) y en tabletas, donde es la segunda marca del mercado; y cuenta ya con 34 chocolaterías. Por su parte, el beneficio tras impuestos se ha mantenido en 7,3 millones, debido a la subida de costes logísticos y de materias primas, así como a la decisión de no repercutir una parte importante de estos encarecimientos en el consumidor.

“Es importante haber logrado estos datos con la situación que atravesamos en la industria alimentaria en los últimos años”, ha explicado su presidente ejecutivo, Pedro López. “Estamos muy preocupados por la evolución de los últimos meses del mercado de las materias primas, especialmente la del cacao y derivados, esenciales para nuestro negocio, que se encuentra en máximos históricos”, ha añadido, aunque están muy satisfechos de “ver cómo Chocolates Valor y Huesitos se mantienen como marcas referentes y muy queridas en los hogares”. Recuerden que las marcas Huesitos y Tokke se incorporaron a su portfolio en julio de 2013, junto a la factoría de Ateca (Zaragoza), cuando se las compraron al conglomerado estadounidense Mondelēz International; y en la primavera de 2021, añadieron Imperial, el mayor fabricante chocolatero de Portugal y el más antiguo.