Francisco José Elías Navarro, presidente y principal accionista de Audax Renovables, Ezentis y Atrys Health, y dueño de La Sirena, recibe una alegría de la primera con sus últimos resultados
Hemos perdido la cuenta de cuántas veces hemos referido en Hispanidad la burbuja especulativa con las energías renovables que hay en España (múltiples compañías del sector cotizando en bolsa y diversas operaciones de compra y venta donde abundan los fondos dispuestos a aprovechar la ocasión), la cual sigue creciendo. Y la última muestra se puede ver en la cotización de Audax Renovables, que se ha disparado más de un 3,4%, cuatro veces por encima del Ibex (+0,84%), tras dar a conocer que ha duplicado ingresos y ha elevado Ebitda en el primer trimestre, pese a una ganancia neta un 37% inferior.
Esta compañía que se dedica al desarrollo y producción de energías verdes, y que también es comercializadora de luz y gas, tiene como presidente y principal accionista a Francisco José Elías (77,136%), que actualmente también es el primer accionista de Ezentis, además se convirtió en socio de La Sirena y avaló a Joan Laporta para que este volviera a presidir el Barça. Volvamos a Audax Renovables, que ha tenido un beneficio neto de 943 millones de euros hasta marzo, un 37% inferior al de hace un año, por su plan de inversiones en desarrollo y construcción de nuevas instalaciones. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ha crecido un 22%, a 15,66 millones, debido al aumento en la potencia instalada en un 150%, y el margen bruto ha ascendido un 20%. Por su parte, los ingresos se han más que duplicado (+116%), hasta 736,2 millones, gracias al incremento de precios de la energía en los mercados.
Audax Renovables ha señalado que mantienen su estrategia de construir nuevos proyectos, pero se ha quejado del “lento avance que continuamos sufriendo por parte de algunos organismos para la obtención de las licencias”… y eso que la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, es una gran entusiasta de las energías renovables, especialmente de placas solares y molinos de viento. Además, la compañía ha decidido abandonar el mercado de gas polaco porque la nueva regulación del país sobre dicho mercado “ha impactado de forma negativa” en sus resultados, y ya sólo operará allí en el mercado eléctrico.