Fernando Romero, fundador, primer accionista y presidente de EiDF, recibe aplauso de los inversores al nuevo plan de negocio, pero aún no ha dejado atrás los problemas con el auditor
La burbuja especulativa con las energías renovables que hay en España sigue al alza y es doble: por un lado, múltiples compañías del sector cotizan en bolsa con sonoras alzas y caídas; y por otro, hay operaciones de compra y venta donde abundan los fondos dispuestos a sacar rédito, pero también las energéticas extranjeras. En este contexto, Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico (EiDF) ha disparado su facturación en el primer semestre un 1.800%, hasta 180,7 millones de euros, y acumula ya una revalorización bursátil del 762% en el último año y del 243% desde el pasado enero.
Hasta el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advierte de “burbujas verdes” y de que la política de financiar todos los proyectos ‘verdes’ representan un riesgo para la salud financiera e incluso en la transición hacia las cero emisiones. Además, ha añadido que las iniciativas destinadas a reforzar la supervisión regulatoria y de supervisión de las etiquetas y taxonomías verdes serán importantes para ayudar mitigar dichos riesgos.
De los 180,7 millones de ingresos semestrales de EiDF, 114,9 millones (+188%) han sido aportados por la actividad de comercialización, que ya cuenta con una cartera de unos 35.000 clientes. Le sigue autoconsumo, con 42,7 millones; y generación, con 23,1 millones
Volvamos a EiDF, compañía con sede en Barro (Pontevedra) y que en 2008 fundó Fernando Romero, su actual CEO, para dedicarse a instalaciones de autoconsumo dirigido a pymes y grandes compañías. A este negocio principal se añadió la división de generación a finales de 2019 para promover, instalar y explotar sus propios parques fotovoltaicos; y también la comercialización, para suministrar dicha energía 100% renovable a través de una comercializadora propia (Prosol Energía) y a la que añadió la compra de ODF Energía y el 51% de la comercializadora Nagini.
De los 180,7 millones de ingresos semestrales de EiDF, 114,9 millones (+188%) han sido aportados por la actividad de comercialización, que ya cuenta con una cartera de unos 35.000 clientes. Autoconsumo ha contribuido con 42,7 millones (+628%) y generación, con 23,1 millones (+770%). Además, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha disparado un 1.004%, a 86 millones, y el ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda se ha situado en 1,16.
Opdenergy debutará en bolsa el viernes 22 a mitad de precio que hace 15 meses: aspira a entre 503 y 572 millones antes de la ampliación de capital
EiDF ha cumplido el pasado 7 de julio su primer aniversario en bolsa y ya ha superado “los objetivos marcados en su Plan de Negocio con un grado de cumplimiento del 60% con respecto a la cifra global” y “el primer semestre del año ha estado marcado por el incremento en la unidad de autoconsumo, en la que es líder del mercado español”. Asimismo, ha confirmado que estima lograr unos ingresos de 299 millones en el conjunto del año, una previsión que elevó un 33% hace unas semanas, al igual que hizo con la esperada de cara a 2025, que ahora es de 509 millones; y en Ebitda la estimación ascendió a 106 millones para 2025.
Paralelamente, Opdenergy cuenta las horas para su debut bursátil, que se producirá el próximo viernes a mitad de precio que hace 15 meses: aspira a entre 503 y 572 millones antes de la ampliación de capital. Este productor independiente de energía surgió en España en 2005 y se dedica a la solar fotovoltaica y la eólica terrestre, así como a sistemas híbridos de ambas energías y sistemas de almacenamiento; y tiene como accionistas a Gustavo Carrero (42,18%), Alejandro Javier Chaves (42,18%) y Francisco Javier Remacha (15,64%). En varios medios de comunicación, ha aparecido su CEO, Luis Cid, señalando que “el precio más alto de la energía es un efecto positivo para la compañía” y que “los riesgos son asumibles y están alineados con la valoración de salida”, pues considera que “es un momento complicado pero el mercado no está cerrado para las renovables”.