Fernando Romero, fundador, primer accionista y presidente de EiDF, recibe aplauso de los inversores al nuevo plan de negocio, pero aún no ha dejado atrás los problemas con el auditor
En Hispanidad, en numerosas ocasiones, hemos referido la burbuja especulativa con energías renovables que hay en España, que sigue creciendo y es doble: por un lado, muchas compañías del sector cotizan en bolsa con sonoras alzas y caídas, y por otro, se dan operaciones de compra y venta en las que aparecen fondos y energéticas extranjeras. Y no lo dice solo este medio: hace unos meses, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advirtió de “burbujas verdes” y de que la política de financiar todos los proyectos que se presenten como verdes supone un gran riesgo para la banca. Dentro de este contexto de burbuja con renovables, no a todas las compañías les va igual: EiDF puede sonreír tanto en negocio como en bolsa, mientras Opdenergy sigue reduciendo su valor en el parqué, por ejemplo.
Desde su sede en Barro (Pontevedra), EiDF lidera el mercado español en autoconsumo industrial y comercial, su primer negocio desde que fue fundada en 2008 por Fernando Romero, su actual CEO y principal accionista (dueño del 77,06%). Al autoconsumo, sumó el negocio de generación a finales de 2019 para promover, instalar y explotar sus propios parques fotovoltaicos; y también el negocio de comercialización, con el fin de suministrar dicha energía 100% renovable a través de una comercializadora propia (Prosol Energía), a la que añadió la compra del 100% de ODF Energía y del 51% de la comercializadora Nagini (su integración ya ha finalizado).
EiDF debutó en bolsa el 7 de julio de 2021 a 4,20 euros, con un valor de 57 millones, y hoy cotiza a 78 euros y su capitalización asciende a 1.059 millones. Mientras, Opdenergy se estrenó el pasado 22 de julio a 4,75 euros y hoy cotiza a 4,02 euros y tiene una capitalización de 594 millones
EiDF debutó en el BME Growth -el mercado de valores español orientado a pymes en expansión y que antes se denominaba Mercado Alternativo Bursátil- el 7 de julio de 2021 a 4,20 euros, con un valor de 57 millones de euros. Actualmente, su cotización está en 78 euros y su capitalización asciende a 1.059 millones. Y ante estas cifras, ha iniciado los trámites para ver si cumple las condiciones de cotizar en el Mercado Continuo, lo que permitiría que sus acciones cotizaran simultáneamente en la Bolsa de Madrid, Bilbao, Barcelona y Valencia. Claro que la bolsa tiene sus riesgos y lo sabe bien Opdenergy, porque debutó en el Mercado Continuo el pasado 22 de julio a un precio de 4,75 euros, siendo el primer estreno bursátil del año, pero está viendo reducido su valor: actualmente cotiza a 4,02 euros y tiene una capitalización de 594 millones. Esta última compañía es un productor independiente de energía que surgió en España en 2005 y se dedica a la solar fotovoltaica y la eólica terrestre, así como a sistemas híbridos de ambas energías y sistemas de almacenamiento. Opdenergy colocó el 30% en bolsa, lo que redujo las participaciones de sus principales accionistas -Gustavo Carrero pasó del 42,18% al 29,9%, al igual que Alejandro Javier Chaves, y Francisco Javier Remacha bajó del 15,64% al 11,087%-. A estos, tras el estreno bursátil, se sumó con una participación del 6% Indumenta Pueri, el holding familiar de los hermanos Domínguez de la Maza -que también son dueños de la marca de ropa infantil Mayoral-.
Volvamos a EiDF, que no sólo tiene alegrías en bolsa. Este lunes, su cotización aplaude con una subida superior al 9% sus resultados de los nueve primeros meses, en los que ha disparado sus ingresos (+933%) y su resultado bruto de explotación -Ebitda- (+560%), a 315,54 millones y a 46,86 millones, respectivamente. Estas cifras suponen notables incrementos y superan con creces las previstas en su Plan de Negocio en un 40,71% y en un 81,68% en cada caso, siendo una alegría para sus principales accionistas: Fernando Romero a través de Prosol Energía, con un 77,06%; seguido de los minoristas, con un 14,63%; y de Mass Investments ARK, una sociedad propiedad de Alejandro Alorda, con un 8,31%. Además, el ratio de deuda financiera neta ha descendido a 1,19 veces y la posición de caja ha aumentado de 13 millones a 24 millones en un año.
Por negocios, en el tercer trimestre, EiDF contaba con 450 megavatios (MW) de autoconsumo instalados y consolidó la oferta de soluciones financieras (contratos de compraventa de energía, conocidos como PPA, que ofrecen unos ingresos recurrentes a 15 años) para la ejecución de proyectos, con una potencia de 89 MW. En el negocio de generación, la compañía prevé cerrar el año con una potencia instalada de 152 MW. Y el de comercialización ha aportado 194,9 millones de ingresos en el tercer trimestre, con una cartera de 35.000 clientes, entre pymes y administraciones.