Grenergy ha vendido tres parques que constituyen tres de las siete fases de Oasis de Atacama por un muy bien precio... y el mercado aplaude con fuerza: la cotización se dispara un 20%
Una vez más (y ya son demasiadas), toca hablar de que la burbuja especulativa con las energías renovables que hay en España sigue creciendo y atrayendo a inversores extranjeros, pese a rumores de pinchazo (como pasó años atrás con la inmobiliaria) y a críticas internas (como las del empresario millonario badalonés José Elías, que ahora se ha convertido en vicepresidente primero de la constructora OHLA). Una burbuja doble: por un lado, hay muchas empresas del negocio que cotizan con sonoras alzas y caídas; y por otro, múltiples operaciones de ventas de compañías, proyectos, carteras e incluso partes de todas las anteriores. Precisamente, esta doble vertiente se puede ver en Grenergy, que se ha disparado en bolsa un 20%, tras vender tres parques (incluida su deuda) al fondo especulativo KKR (más concretamente a una de sus compañías, denominada ContourGlobal, que es un productor independiente de energía) por unos 916 millones de euros.
De esta forma, la compañía de renovables controlada por David Ruiz de Andrés en un 69% ha recibido varias alegrías, tras la caída de ingresos y el desplome del beneficio en los nueve primeros meses del año. Y es que ha colocado tres proyectos que constituyen el 23% de Oasis de Atacama, “el mayor proyecto de baterías del mundo” que está desarrollando en el norte de Chile,... y justo después de cerrar otros 299 millones de dólares (unos 285,56 millones de euros) de financiación para el mismo.
Grenergy ha vendido tres parques que constituyen tres de las siete fases de Oasis de Atacama por un precio que no está nada mal: 916 millones, entre los que se incluyen unos 47,6 millones en función del cumplimiento de determinados hitos, así como la deuda del proyecto asociada (612,8 millones). De esta forma, la compañía controlada por Ruiz de Andrés, quien pasó de CEO a presidente ejecutivo el pasado 24 de mayo, adelanta el objetivo de rotación de activos que se había fijado para 2026 y asegura la financiación para invertir los 2.600 millones previstos en su plan estratégico para convertirse en un referente mundial en almacenamiento energético.
