Aún no está claro cuáles serán las reivindicaciones pero tanto ASAJA (CEOE) como las organizaciones agrarias de Izquierda, COAG y UPA, han convocado manifestaciones en España, en seguimiento de las manifestaciones en Francia.

Ahora bien, seguimos inmersos en unas movilizacioines lógicas y hasta justas en la forma, porque los agricultores cada día ingresan menos y cada vez son menos. Ahora bien, son protestas injusta en el fondo. 

A ver si nos entendemos: los problemas del campo no se arreglan con más subvenciones públicas.

Los campesinos europeos piden más PAC, más subvenciones, aunque saben que ese dinero destroza al Tercer Mundo

El verdadero enemigo del campo es la ecología, que dispara los costes de la producción agraria, sobre todo de la energía y que hace imposible que los ingresos superen a los costes y obliga al campo a vivir de las limosnas públicas. 

Y es que lo que están pidiendo los campesinos europeos es más PAC, más subvenciones, aunque saben que ese dinero destroza al Tercer Mundo, cuyos productos agrícolas no pueden competir con los de los europeos y estadounidenses.

 Eso sí, piden más política agraria común, aunque la PAC es lo que les lleva a sobrevivir: viven más cómodamente pero sin salir de la penuria y con el temor a perder la subvención.

Al mismo tiempo, resulta que las subvenciones PAC sólo llevan a sobrevivir, sólo eso. Los hombres de campo viven más cómodamente pero sin salir de la penuria y con el temor permanente a perder la subvención.

Y, si son franceses, se dedican a destrozar los productos españoles.

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