El caos ferroviario no se modera en España, pero los sindicatos se han salido con la suya, por ahora, en lo que respecta al traspaso de Rodalies. Los servicios de Cercanías de Cataluña seguirán dependiendo de Renfe de forma transitoria, algo que ERC ha aceptado porque así la deuda la asume el operador ferroviario público estatal y no la Generalitat de Cataluña.

¡Qué listo el partido de Oriol Junqueras! Esto va en línea con lo que también busca el partido del fugado Carles Puigdemont, es decir, Junts, a cambio de prestar apoyo a las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez. En definitiva, Cataluña quiere tener el mando (Rodalies, control de fronteras y devolución de inmigrantes, entre otros muchos ejemplos), pero que el Gobierno central siga poniendo el dinero. Además, no hay que olvidar que, aunque el socialista catalán y exministro Salvador Illa ganó las últimas elecciones autonómicas catalanas (celebradas el 12 de mayo de 2024), no logró mayoría absoluta y necesitó el apoyo de ERC y de los Comuns para ser investido ‘president’ de la Generalitat.

Volvamos al caos ferroviario. Los sindicatos de Renfe y Adif habían convocado una huelga para los días 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo, 1 y 3 de abril, por los “incumplimientos” del Ministerio de Transportes de Movilidad Sostenible en el traspaso de Rodalies a la Generalitat y para protestar por unos acuerdos que “aumentan gastos, duplican costes y no mejoran el servicio”. El domingo 16, en el último momento, los sindicatos aceptaron la propuesta del Ministerio que lidera Óscar Puente… y que previamente había sido pactada con ERC, y desconvocaron la huelga que en un principio iba a afectar a casi 1.400 trenes.

Sin embargo, este lunes se han dado nuevos retrasos y cancelaciones en Rodalies por una avería (en concreto, por la de un tren en Plaza Catalunya que afectado a las líneas R1, R3 y R4), la confusión entre los trabajadores por la desconvocatoria de la huelga en el último momento y el mal tiempo. Al final, como siempre, el que sufre las consecuencias es el usuario.

“El problema no es que Rodalies sea una filial de Renfe, el problema es que tenemos un presidente de la Generalitat que es una filial del PSOE”, subraya Josep Rius (JxCat)

Por su parte, el portavoz y vicepresidente de Junts per Catalunya (JxCat), Josep Rius, ha señalado que el citado acuerdo entre Gobierno y sindicatos para desconvocar la huelga es “el certificado de defunción” del traspaso de Rodalies a la Generalitat. En su opinión, el pacto “deja en evidencia” que el Gobierno Sánchez nunca quería hacer el citado traspaso, sino “como mucho un cambio de nombre”, y se trata de una “concesión” a los sindicatos “porque ha encontrado en la Generalitat un gobierno dócil, que se pliega a los intereses de Madrid y no planta cara”. Además, Rius ha subrayado que “el problema no es que Rodalies sea una filial de Renfe, el problema es que tenemos un presidente de la Generalitat que es una filial del PSOE”. 

Por ahora, Rodalies seguirá dependiendo de Renfe “transitoriamente”, como ha aceptado ERC. En concreto, por ahora, la nueva compañía entre el Estado y la Generalitat que capitaneará el traspaso de Rodalies a Cataluña se constituirá como una filial de Renfe (con participación accionarial mayoritaria de Renfe Viajeros), por lo que sus empleados no perderán derechos laborales y la deuda no la asumirá la Generalitat. El ministro Puente se ha limitado a informar de la desconvocatoria de la huelga en X, dando la “enhorabuena a los equipos negociadores de todas las partes por el buen trabajo y la buena disposición al acuerdo”, pues estaba más ocupado en criticar a los peperos Isabel Díaz Ayuso y a Carlos Mazón (por su acuerdo con Vox para sacar adelante los Presupuestos de la Comunidad Valenciana o por la denuncia que le ha puesto la Aemet ante la Fiscalía por la filtración de la llamada manipulada).