La caradura de Ryanair cada día es más ilimitada. Ahora amenaza con subir precios… si España no le retira la multa de 107,7 millones de euros que le impuso el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, a pesar de que ostenta el liderazgo en pasajeros en nuestro país y en el resto de Europa.

El grupo aéreo ‘low cost’ irlandés es el más beligerante, a pesar de que el Departamento que lidera Pablo Bustinduy multó a otras cuatro aerolíneas ‘low cost’ por el cobro del equipaje de mano y otras prácticas “abusivas”: Vueling, easyJet, Norwegian y Volotea. En total (incluyendo a Ryanair), la sanción fue de 179 millones… y ahora la está investigando la Comisión Europea. Precisamente, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha aplaudido esto último y ha recalcado que la multa “infringe la legislación de la UE” al “conculcar” la libertad de mercado y de las aerolíneas, limita la capacidad de elección de los consumidores y genera una “agravio comparativo” respecto a otros países europeos donde hay cobro de equipaje en cabina.

Ryanair está en lucha contra todos: usuarios, AENA, ministro Óscar Puente y ministro PabloBustinduy (a quien ha llamado “loco comunista”). En el caso de AENA y el ministro Puente, el tema se traduce en un chantaje para pedir más incentivos… con la excusa de hacer crecer los aeropuertos regionales, después de un cruce de comunicados contra AENA y sus quejas por la subida de las tasas que al final no ha aprobado la CNMC, sino que las ha congelado. Hasta Puente ha respondido a Ryanair que “el tono es un tanto insolente” y ha subrayado que “la política de transporte la define el Gobierno”. Por su parte, Bustinduy ha señalado que “este ‘ministro ridículo’ no va a dejar de defender a los consumidores ante quien haga falta”, en respuesta a la carta donde el CEO del grupo Ryanair, Michael O’Leary, decía que la legislación europea va a acabar imponiéndose a las “multas absurdas e ilegales inventadas por este ministro ridículo”.

Claro que Ryanair también se ha lanzado contra los usuarios, a los que normalmente no trata muy bien. Ahora amenaza con subir precios, aunque aún no dice cuánto, si España no le retira la multa… y todo ello a pesar de que es líder en pasajeros. O’Leary ha criticado a los “ministros minoritarios de izquierda” y su idea de que “pueden multar a empresas sin darse cuenta de que estos costes terminan recayendo en los consumidores”. Y encima, ha presumido de que los usuarios “aceptan gustosamente nuestras políticas de equipaje y asignación de asientos, que son muy claras, a cambio de nuestras tarifas ultrabajas”, pero no son tan bajas. El pasado mayo, cuando el grupo aéreo ‘low cost’ irlandés presentó los resultados de su último ejercicio fiscal (abril 2023 a marzo 2024), refirió que había subido el precio de los billetes de avión un 21%… Ahora no va bien en resultados, como se ha visto recientemente en los de sus nueve meses, y el ministro Bustinduy ha subrayado que el precio medio mensual de los billetes de avión en España “era de 122 euros el 1 de julio de 2021, siendo de 200 euros en 2023. Es decir, en sólo dos años el precio se incrementó un 64%”.