El Despacho Garrigues -no, Garrigues no vive sólo del BBVA, aunque pueda parecer lo contrario- ha decidido recurrir el auto de transformación del juez García-Castellón, cuyo principal decisión es encausar a la persona jurídica BBVA. Lo que abre un interrogante, no ya en España, sino en toda Europa. 

Bueno, Garrigues también ha decidido recurrir todos y cada uno de los escritos de acusación pero eso es porque le va la marcha. Un consejo al Consejo de BBVA: a lo mejor es el momento de cambiar de abogado.

Si todo vale, ¿para qué necesitamos bancos centrales? Si el BCE sólo se encarga del cumplimiento de la solvencia, nos saldría más barato instalar una calculadora. ¿O es que el inspector sólo inspecciona a los pequeños y no a los demasiado grandes para caer?

En cualquier caso, el caso Villarejo entra en su recta final en lo que respecta a la entidad con sede en Bilbao y la pregunta: ¿Qué hacemos con Carlos Torres... y con el BBVA cuando el Grupo haya entrado en juicio oral como acusado?

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Si el banco es condenado, el Banco Central Europeo (BCE) tendrá que cubrir la laguna legal que el derecho penal mantiene en toda Europa sobre las personas jurídicas condenadas. ¿Cuál sería el castigo y quién lo sufriría? ¿El presidente actual, que ya era CEO en el periodo de autos, el anterior, todo el Consejo de Administración? A Lagarde no le agrada tener que tomar esa decisión pero alguien deberá hacerlo. Porque si un banco de ese tamaño es condenado en términos penales y no pasa nada, una de dos: o renovamos el código penal en materia de personas jurídicas o el mercado bancario se convierte en la ley de la selva. Si todo vale, ¿para qué necesitamos bancos centrales? Si el BCE sólo se encarga del cumplimiento de la solvencia, nos saldría más barato instalar una calculadora. ¿O es que el inspector sólo inspecciona a los pequeños y no a los demasiado grandes para caer?

¿Y qué pasa con la OPAbre el Sabadell? Pues que a pesar de lo mal que lo ha hecho, parecía que le iba a salir... y ya ni eso

Por el momento, Garrigues se conforma con recurrir todos los escritos de acusación. Pero eso solo retrasa, aún más, lo inevitable: el juicio oral.

¿Y qué pasa con la OPA sobre el Sabadell? Pues que a pesar de lo mal que lo ha hecho, parecía que le iba a salir... y ya ni eso. No, el caso Villarejo no ha muerto, está más vivo que nunca. 

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