
La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) estaba al borde del abismo cuando Isidro Fainé se hace con el control. Hizo una reconversión imprescindible pero, sobre todo, le da trabajo a la institución y divide con claridad lo que es la labor de lobby de la operativa, ésta última centrada sobre todo en servicios de depositaría y divisas que prestan a las antiguas cajas de ahorros.
Cuando Fainé toma el timón de CECA se dirige a la otra gran patronal financiera, la bancaria de la AEB. Pero le dicen que las cajas de ahorro son las culpables de la crisis bancaria y que no quieren saber nada de fusionarse; podrían contagiarse.
Han pasado años y, ahora, en Ceca-Cecabank pueden decir que ellos ganan dinero y la AEB lo pierde, y que ellos son una entidad financiera mientras la AEB es un servicio de estudios del sector, a las órdenes del Santander, bueno, y un poquito del BBVA. En la actualidad, y aunque las cajas ya funcionan como bancos, ahora es la CECA la que no quiere fusionarse con la AEB.
Pues bien, José María Méndez dejó la Dirección General de la CECA y la Consejería Delegada de Cecabank, ambos cargos, para convertirse en consejero de Caixabank.
En ese momento, otro socio de CECA, la Abanca de Juan Carlos Escotet, ha querido pintar más en CECA, pero no le han dejado.
Las relaciones entre Caixa y Abanca no han sido buenas desde la llegada de Escotet a España, con una subasta del Banco de España en la que Fainé estaba interesado pero el entonces presidente de la Xunta, un tal Núñez Feijóo, vetó a los catalanes y ordenó que fuera los bolichicos de Escotet quienes se hicieran con las cajas de ahorros gallegas, Y claro que se hicieron: Compraron Abanca con el dinero de Abanca.
Y están en la CECA pero Fainé ha vuelto a poner a Escotet en su sitio.
Por su parte, se desdobla el mando de Méndez, que hasta ahora ejercía como director general de la CECA y director general de Cecabank. A partir de ahora, de la primera función se encargará Antonio Romero y de la segunda Ainhoa Jáuregui, dos técnicos de la casa. Sucesión interna. Escotet tendrá que esperar.