Tras salir de pérdidas en el primer semestre, Cepsa insiste en su estrategia de ser cada vez verde. Ahora lo hace con la venta de su negocio de butano, propano y autogás en España y Portugal a empresa chilena Abastible, propiedad de Empresas Copec, por unos 275 millones de euros.

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La petrolera, propiedad en un 61,5% del fondo soberano de Abu Dabi -Mubadala- y en un 38,5% del fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group, ha decidido prescindir de su filial de gas licuado (Gasib) en España y Portugal. Un cambio de propietario que se notará poco en las cuentas de Cepsa, pues Gasib ya funcionaba de manera autónoma y no representaba un porcentaje relevante en el resultado bruto de explotación (ebitda), como otros negocios. Además, el usuario apenas se dará cuenta, porque Gasib seguirá ofreciendo sus productos de butano, propano y autogás en España y Portugal bajo la marca Cepsa, y los nuevos dueños mantendrán sinergias con la petrolera a la hora de producir y distribuir estos gases licuados en sus estaciones de servicio.

Gasib es un activo interesante para Abastible que le permite estrenarse en inversiones en Europa y ascender al top 10 mundial del negocio del gas licuado para impulsar el liderazgo que ya ostenta en Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Además, el gas licuado es uno de los negocios principales del área de energía de Empresas Copec

Gasib es el primer actor en el negocio de gas licuado envasado no regulado en España (donde también hay un negocio regulado de butano) y el segundo en la Península Ibérica por cuota de mercado, gracias a 3,5 millones de clientes de envasado y 17.000 a granel, con unas ventas cercanas a las 240.000 toneladas anuales. Eso sí, hay que tener en cuenta que el consumo de envases de gas licuado del petróleo -GLP- en nuestro país se mueve a la baja desde hace años: ha caído más de un 25% entre los años 2010 y 2025, hasta 64,5 millones de envases anuales. Gasib emplea a casi 200 personas; y tiene seis plantas de almacenamiento y llenado, dos centros de almacenamiento y más de 200 almacenes de terceros; lo que le convierten en un activo interesante para Abastible que le permite estrenarse en inversiones en Europa y ascender al top 10 mundial del negocio del gas licuado para impulsar el liderazgo que ya ostenta en Chile, Colombia, Ecuador y Perú. También hay que tener en cuenta que el gas licuado es uno de los negocios principales del área de energía de Empresas Copec y que la compra de Gasib le otorga una relación de largo plazo con Cepsa.

Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, ha destacado que la operación “es un paso más en nuestra estrategia para convertirnos en un referente de la transición energética”, y el Banco Santander ha ejercido como asesor. Con el fin de avanzar en la estrategia ‘Positive Motion’, también se están impulsando las inversiones en energías sostenibles, como el hidrógeno verde o los biocombustibles, “negocios que esperamos representen en 2030 más de la mitad de nuestra actividad”, ha explicado Wetselaar. 

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Para ello, la petrolera también ha optado por las desinversiones dentro de su negocio tradicional de petróleo, como ya se vio con la venta de su negocio de exploración y producción (denominado upstream en el argot petrolero) en Abu Dabi, Colombia y Perú en tan sólo 14 meses.