César González-Bueno cree que el Sabadell tiene el tamaño ideal: ni es demasiado grande -no podría crecer- ni es demasiado pequeño -no sería eficiente-
No descubrimos nada nuevo si decimos que la compra de TSB por el Sabadell fue un auténtico quebradero de cabeza y una ruina para las cuentas del banco español. La culpa, como bien es sabido, fue de la migración tecnológica a una nueva plataforma, en abril de 2018 que, no solo tuvo un elevado impacto en las cuentas, sino otro aún más elevado de pérdida de reputación y de clientes.
La situación actual, sin embargo, es bien distinta y en la sede del Sabadell miran de otra manera a la filial británica, que JP Morgan valora en unos 2.600 millones de euros, según Expansión. Por cierto, la capitalización bursátil del Sabadell roza los 4.800 millones.
Las cifras: el Sabadell compró TSB en 2015 por 2.350 millones de euros, para lo que lanzó una ampliación de capital de 1.600 millones. La operación, sin embargo, se torció con la migración tecnológica, que derivó en un impacto negativo de 460 millones de euros en las cuentas del grupo de 2018. Además, el TSB registró unas pérdidas de 500 millones entre 2018 y 2020.
En definitiva, vender ahora la filial británica, como sugiere la valoración de JP Morgan, todavía sería un negocio ruinoso para el banco que dirige César González-Bueno. Además, la valoración de JP Morgan no implica necesariamente que alguien vaya a pagar esa cantidad.