CIE Automotive, bajo la gestión de Jesús María Herrera, continúa avanzando en buenos resultados
CIE Automotive celebra en bolsa los aumentos de beneficio, resultado bruto de explotación (Ebitda) e ingresos registrados en los nueve primeros meses del año, pese a un entorno muy complicado. “Nuestros márgenes operativos demuestran la resiliencia de la compañía en un entorno macroeconómico y sectorial complejo que nos exige compensar con excelencia operacional los fuertes impactos negativos de variables como la inflación y los altísimos costes energéticos”, ha destacado su CEO, Jesús María Herrera.
A la multinacional vasca de componentes de automoción le va bien su modelo de negocio, como venimos viendo desde hace tiempo. Algo que también satisface a su primer accionista, Acek Desarrollo y Gestión Industrial, el holding de la familia Riberas que también es el primer accionista de Gestamp, fabricante de componentes metálicos automovilísticos.
La facturación se ha situado en 3.032,6 millones hasta septiembre, un 8,3% por encima del mercado, y el tercer trimestre ha sido el segundo consecutivo con ingresos superiores a 1.000 millones y crecimientos en todas las líneas de resultados
CIE Automotive continúa con su crecimiento rentable, pues ha logrado un beneficio neto de 235 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un 14,3% más que hace un año. El Ebitda se ha incrementado un 14,1%, a 495 millones; y el resultado neto de explotación (Ebit) ha ascendido a 350,6 millones. Por su parte, la facturación se ha situado en 3.032,6 millones hasta septiembre, lo que supone 8,3 puntos porcentales por encima del mercado, y el tercer trimestre ha sido el segundo consecutivo con ingresos superiores a 1.000 millones y crecimientos en todas las líneas de resultados, a pesar de la presión de la inflación y los altos costes de la energía.
Entre enero y septiembre, CIE Automotive ha logrado una generación de caja operativa de 312,1 millones y cuenta con una fuerte posición de liquidez (1.379 millones). La deuda financiera neta ha descendido ligeramente, pasando de los 1.394,9 millones del cierre de 2021 a los 1.393,8 millones al final de septiembre, y el ratio de deuda neta sobre Ebitda ha bajado de 2,37 veces a 2,13. La mejora de ratios de deuda y la fuerte generación de flujo operación financiero les ha permitido seguir con el alto nivel de inversión en operaciones corporativas (211 millones). “Nuestro foco siempre ha sido y será la generación de caja, una generación que actualmente nos está permitiendo incrementar el valor de la compañía por reducción de endeudamiento, a la vez que invertimos en maximizar la retribución al accionista, con dividendos, reducciones de capital y adquisición de minoritarios”, ha subrayado Herrera.