CIE Automotive vive una gran sesión bursátil este viernes: su cotización sube casi un 5%, frente a un Ibex bastante plano (+0,16%). Por tanto, el mercado -por ende, los inversores- aplaude el anuncio de una auto-OPA para elevar la liquidez del valor, una operación que beneficia, sobre todo, a los accionistas, entre los que destacan la familia Riberas, la familiaMarch y el presidente de CIE, Antonio María Pradera.

La multinacional vasca de componentes automovilísticos ha anunciado que recomprará el 9,675% de su capital, a un precio de 24 euros por acción, lo que le supondrá un desembolso de unos 278 millones de euros. El anuncio de este movimiento ha sido bien acogido por el mercado y la cotización ha escalado a 23,55 euros, una alegría y más si se tiene en cuenta que acumula una depreciación del 8% en el último año. El objetivo es incrementar la liquidez del valor y también el capital flotante (free float). La operación también gustará bastante a los accionistas, pero probablemente no tanto al CEO, Jesús María Herrera, porque la compañía verá reducida su cifra total de liquidez, en detrimento de algunas inversiones y compras. Recuerden que al conocerse los resultados de 2024, se refirió que se centrará la compra de compañías en India y Brasil.

La citada auto-OPA beneficiará a los principales accionistas de CIE, destacando, en primer lugar a Acek Desarrollo y Gestión Industrial, el holding de la familia Riberas, que es dueño del 15,693% del capital. Por tanto, otra alegría para la familia Riberas, tras los buenos resultados de CIE en 2024, y que contribuirán a aliviar el disgusto por las malas cifras de Gestamp, de la que los Riberas controlan el 74,979% del capital y donde Francisco José Riberas ejerce como presidente ejecutivo y su hermano Juan María (más conocido como Jon) como vicepresidente. Además, también ayudará al primero a pasar página a su adiós al Consejo de Administración de Telefónica: se ha ido para romper con el intervencionismo del Gobierno Sánchez y por las minusvalías (cuando entró como consejero independiente de la teleco en junio de 2019, la acción valía 9,86 euros, y al dejar la silla, cotiza en 4,27 euros).

Tras la familia Riberas, en el accionariado de CIE Automotive se encuentra Corporación Financiera Alba, el holding inversor de la familia March, que es dueño del 10% del capital. Le sigue el presidente de CIE, Antonio María Pradera, con otro 10%). Y tras estos, a algo de distancia, está el fabricante automovilístico indio Mahindra (7,435%) y algunos fondos de inversión. En paralelo, a la auto-OPA, la multinacional vasca de componentes automovilísticos ha convocado su Junta de Accionistas para el próximo 7 de mayo en Bilbao y la renuncia de Shriniprakash Shukla como consejero dominical al haber alcanzado su edad de jubilación en el grupo Mahindra. 

Parece que últimamente las auto-OPAs se han puesto de moda… aunque en realidad se trata de una recompra de acciones. Hace unas semanas, Naturgy anunció una operación de este tipo, con la que aspira a hacerse con casi el 10% del capital por unos 2.332 millones. Un primer movimiento al que le seguirá después la vuelta al mercado de las acciones recompradas con flexibilidad y sin un calendario determinado, con el objetivo no sólo de mejorar la liquidez del valor, sino también para recuperar un nivel adecuado de capital flotante (free float), de en torno al 15% para retornar a los principales índices bursátiles (en especial a los MSCI). Asimismo, la operación persigue calmar y ganar tiempo con los fondos de inversión presentes en su accionariado (BlackRock, CVC e IFM, principalmente), aunque no soluciona del todo el problema con estos. Y en el entretanto, crecen los rumores sobre la energética emiratí Taqa, con la que varios interlocutores están en conversaciones.