
Tras el parón de Semana Santa, las bolsas europeas vuelven con pérdidas, bien es cierto que no muy abultadas, tras el batacazo de Wall Street en la jornada de lunes 21 de abril.
La excepción la marca el Ibex 35. El selectivo del mercado español se apunta al carro de las subidas, moderadas, con un comportamiento desigual de los bancos. CaixaBank y Unicaja caían en la apertura porque sus títulos han descontado dividendos, mientras Santander cotiza en positivo.
¿Qué pasa con BBVA y Sabadell, a la espera de que la CNMC se pronuncie sobre la OPA? La entidad vasca fluctúa entre pérdidas y ganancias, mientras la entidad catalana sube desde el inicio de la sesión.
Vamos a echar un vistazo a su evolución en Bolsa, teniendo en cuenta el desplome bursátil vivido entre el 3 el y el 11 de abril, y la volatilidad actual del mercado.
El BBVA se revaloriza en lo que va de año más de un 27%; en los últimos 12 meses, un 13,5%.
El Sabadell recupera, desde enero, un 34%; en el último año, ha escalado un 68%. Encabezó las subidas de los seis del Ibex, al cierre de 2024, mientras que el BBVA ocupó el último puesto.
El BBVA se revaloriza en lo que va de año un más de un 27%; en los últimos 12 meses, un 13,5%. El Sabadell recupera, desde enero, un 34,%; en el último año, ha escalado un 68%
Lo que está claro es que el Sabadell está rentabilizando mucho mejor la OPA hostil lanzada por el BBVA, cuyo anuncio oficial, que se produjo el 9 de mayo pasado, está a punto de cumplir su primer aniversario.
¿En qué momento estamos ahora? Pues a la espera del dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que está examinando la operación en segunda fase. “No hay novedad más allá de especulaciones. Al final lo que tenemos es al BBVA esperando a que la CNMC apruebe la operación y que no se produzca ningún tipo de veto por parte del Gobierno”, señala Joaquín Robles, experto de Banco Big.
“En este momento, la Comisión está observando la potencial situación en el segmento de pymes”, apunta Javier Cabrera, analista de mercados. Y es precisamente este segmento el que esgrime (entre otros factores) el Sabadell para evidenciar el ‘daño’ que la OPA supondría para este mercado, en el que el banco tiene una posición prácticamente de dominio, al desaparecer un actor clave que reduciría el margen para obtener financiación.
Si finalmente hay fumata blanca por parte de la CNMC, “sin grandes exigencias, al menos, para que el BBVA no tire la toalla, es decir que propondrá condiciones asumibles”, opina Nicolás López, director de análisis de renta variable en Singular Bank, entraremos en la fase 3 “en la que, el Gobierno”, asegura Javier Cabrera, “a través del Ministerio de Economía, puede poner impedimentos. En ese sentido, argumentaría que la compra de Sabadell por parte de BBVA dificulta la libre circulación de bienes y servicios en el territorio nacional, presentaría duras objeciones e, incluso, podría vetar la operación”.
Porque de sobra es conocido que el Ejecutivo siempre se ha manifestado en contra. Lo curioso es que, ahora, lo que quiere evitar a toda costa es, precisamente, tener que pronunciarse al respecto. Al Gobierno le gustaría que el calificativo de hostil pasara convertirse en ‘amistoso’, y que ambos bancos alcanzaran un pacto, algo que parece imposible, a estas alturas del culebrón.
En este momento, la CNMC está observando la potencial situación en el segmento de pymes. Y es precisamente este segmento el que esgrime (entre otros factores) el Sabadell para evidenciar el ‘daño’ que la Opa supondría para el sector
Lo que es una papeleta para Moncloa es tener que decidir entre Junts o PNV, mientras Salvador Illa se pregunta qué sentido tiene haber conseguido que el Sabadell regresara a Barcelona para que ahora se marche a Bilbao.
Y si finalmente la operación recibiera todas las bendiciones habidas y por haber, hasta el momento, entraría en escena la Comisión Nacional del Mercado de Valores encargada aprobar el folleto de la OPA.
Una vez llegados a este punto… “dependerá de la decisión de los accionistas”, apunta Nicolás López. “El BBVA ha rebajado las exigencias, y para que la OPA salga adelante tendrá que sumar una aceptación de algo más del 49%, un porcentaje que no parece difícil de conseguir teniendo en cuenta que los grandes accionistas parece que son proclives a aceptarla”.
Joaquín Robles, de Banco Big, considera que el BBVA se hará finalmente con el control de Sabadell, “ya que la mayor parte de los inversores más potentes coinciden en ambas entidades. Las grandes gestoras controlan alrededor del 40% de Sabadell, así que, contando con su apoyo, el BBVA solo necesitaría entre un 10% y un 15% de los minoristas para ese 50%".
Y ese ‘sólo’ con matices porque, donde podría haber algo más de resistencia, advierte el experto de Singular Bank “es por parte de los pequeños accionistas, especialmente de Cataluña que quieren mantener el banco como una seña de identidad”.
Pero, lo que sobre todo va a determinar el éxito o el fracaso es el precio, es decir lo que ofrece el BBVA a los accionistas del Sabadell.
Si finalmente Carlos Torres decidiera mover ficha, la horquilla de mejora, según los analistas, debería oscilar entre el 5% y el 10%
A día de hoy, y media sesión, el Sabadell cotizaba cerca de un 6% por encima de la oferta del BBVA. Es decir que, después de los ajustes que se han hecho vía dividendos, por cada 5,3 títulos del Sabadell, sus accionistas recibirán una acción del BBVA, más 70 céntimos en efectivo.
Un canje que no sería aceptable a no ser que el banco que preside Carlos Torres lo mejorara sustancialmente.
“No pensamos que BBVA esté dispuesto a mejorar la oferta más allá de los ajustes por dividendos, ya que la rentabilidad de la operación se reduciría en un contexto macro de alta incertidumbre”, considera Javier Cabrera, a lo que Joaquín Robles añade que el BBVA siempre ha considerado que la oferta es buena y que va a tener el apoyo de una parte importante de los accionistas.
Si finalmente Carlos Torres decidiera mover ficha, la horquilla de mejora, según los analistas, debería oscilar entre el 5% y el 10%.