Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank
Jornada de pérdidas tímidas para el Ibex 35 del 0,35% hasta los 10.086 puntos en su penúltima jornada del año. CaixaBank ha bajado un 0,56% y sus títulos cierran este jueves 28 de diciembre los 3,7 euros
Y empezamos por esto último. Es decir, por la evolución bursátil de CaixaBank. En lo que va de año, apenas se mueve porque sube un 0,35%, en los últimos doce meses, un 2%.
Vamos con las comparaciones. El BBVA, el rey del parqué en 2023: en lo que va de año se revaloriza un 42%, y en los últimos 12 meses, un 45%.
El Santander lo ha hecho genial también: de enero a diciembre sube un 32%, y un 35% en los últimos doce meses.
El Sabadell (caso aparte, como definen al banco los analistas, del que ya nos ocuparemos otro día), también ha estado de fiesta en 2023: sus acciones cuestan un 20% más en lo que va de año, y un 22% en los últimos doce meses.
Y ¿qué pasa con Bankinter, alma gemela, en muchos aspectos de CaixaBank como por rentabilidad y solvencia? Pues que…. también va de capa caída, incluso se ha comportado peor: en lo que va de año se deja un 9%, y en los últimos 12 meses, un 7%.
La política de dividendos en CaixaBank, con una rentabilidad de en torno al 7%, 8%, es muy buena, pero no sabemos hasta qué punto esto será suficiente para el mercado
“Estamos ante los dos mejores bancos del sector”, destacan los expertos.
Así que, una de las explicaciones del porqué de este decalaje entre los resultados y la evolución en Bolsa, quizá la más lógica, es observar el recorrido bursátil del último año, incluso de los últimos años
“No debemos fijarnos únicamente en este 2023”, señala Javier Cabrera de XTB. “Si echamos la vista atrás podemos observar como en 2022, las acciones de CaixaBank cerraron el año con subidas del 52%, un rendimiento superior incluso al registrado por el BBVA a día de hoy, como hemos visto, del 42%. Incluso, si echas un vistazo cinco años atrás, los títulos de Caixa han subido, en ese periodo, un 18% en comparación, por ejemplo, con el 1% que lo hicieron los del Santander”.
Es decir, que las subidas registradas por la mayoría de los bancos este año, ya las habían experimentado valores como CaixaBank lo que implica, y en lenguaje cotidiano, que la entidad de Gortazar ya vivió su propio rally en 2022. “La explicación es que la banca doméstica lo hizo mucho mejor que otras entidades debido a las expectativas de los inversores sobre las subidas de tipos de interés en la Eurozona”, explica Cabrera y añade que, tanto BBVA como Santander, tienen mucho negocio fuera. “En el caso de la primera, tan sólo el 29% de su beneficio proviene de España y, en el caso de la segunda, solo el 23%. Y esto les llevó a quedar rezagadas respecto a CaixaBank o Bankinter”.
Mi propia ‘garganta profunda’ me cuenta, que lo de diversificar el riesgo está sobrevalorado. “Ahora, especialmente, porque prácticamente todo el sector está en compás de espera en lo que se refiere a inversiones en el extranjero. Lo de diversificar tiene en este momento bastante peligro. Hay que esperar y ver lo que ocurre, por ejemplo, con la Unión Bancaria Europea”
No es de extrañar que Gonzalo Gortazar piense para sus adentros: ”mejor me quedo en casa, lo de diversificar, ni de broma”.
Ahora, nos podemos meter en mayores honduras y comenzar a interpretar, o a deducir, con ayuda claro está de los que más saben, lo que no les gusta a los inversores de las cuentas de CaixaBank.
En su Plan Estratégico, CaixaBank, se ha marcado un objetivo de repartir, entre dividendo en efectivo y recompra de acciones, 9.000 millones
Dice el analista de XTB que, entidades como el BBVA tienen mejores ROEs (retorno de fondos propios) que CaixaBank, “lo que también puede influir”.
Pero más allá de eso, “la cuenta de resultados de Caixa ha evolucionado tal y como se esperaba, ha ido mejorando margen de intereses, ha ido mejorando coste de riesgo y… todo en línea con el sector”, opinan desde Renta 4
Concretamente, CaixaBank espera generar este año un margen de intereses por 10.250 millones de euros, que será de 9.000 millones en 2024. “Es decir, que después de un año 2023 tan bueno, que tu generación de margen de intereses, de manera recurrente por decirlo de alguna manera, sea (entre comillas) de 9.000 millones, es lo que, al final, el mercado ha podido recoger mal”.
Cuando hablamos de margen de intereses, hablamos de la diferencia entre la rentabilidad del activo, (por ejemplo, los créditos concedidos) y los intereses pagados por los depósitos de los clientes y otros prestamistas. Se trata de la fuente natural de ingresos de la banca, junto con las comisiones y las inversiones de capital.
Puede que tampoco haya gustado a los inversores, que el nuevo plan de recompra de acciones que anunció la entidad tenga que esperar a 2024 para ser aprobado. “En su Plan Estratégico, CaixaBank, se ha marcado un objetivo de repartir entre dividendo en efectivo y recompra de acciones por 9.000 millones de exceso de capital, una cantidad que, seguramente, se sitúen por encima. Pero esto, en el fondo es positivo”, matiza los expertos de Renta 4
Estamos, además, ante un banco muy recurrente en evolución de resultados. “A la hora de establecer guías y objetivos, Caixa es muy prudente y ajusta mucho sus mensajes. En ese sentido es muy transparente, y eso quizá asuste un poco al mercado, a los inversores”.
Las subidas registradas por la mayoría de los bancos este año, ya las había experimentado CaixaBank lo que implica que, la entidad de Gortazar ya vivió su propio rally en 2022
Puede que tanta franqueza no sea tan buena a veces y... puede que la política de recompra de acciones no sea la panacea para el inversor. Si no, que se lo pregunten al BBVA.
Lo que sí es cierto, es que el mercado está ya ‘en modo 2024’. “Hay que tener en cuenta que en el mes de enero el sector publicará resultados y, entonces, se anunciarán las guías para 2024 lo que seguramente generará un poco de ruido”, nos cuentan desde el banco de inversión español. “Además, hay mucha incertidumbre regulatoria. El Gobierno ha anunciado que el impuesto a la banca se mantiene en 2024 y, quizá, a finales de año pueda anunciar de nuevo una prórroga en 2025”.
En este escenario, y a pesar de que la política de dividendos en Caixa es muy buena, con una rentabilidad de en torno al 7%, 8%, “no sabemos hasta qué punto esto será suficiente para el mercado que tendrá que asumir el riesgo de caída en la cotización por el entorno de incertidumbre en el que nos vamos a mover”.