Antonio Huertas, presidente de Mapfre / Foto: Pablo Moreno
El Ibex ha cerrado la jornada de hoy prácticamente en niveles de apertura, es decir, en los 10.102 puntos. Las acciones de Mapfre suben un 0,36% hasta los 1,95 euros.
La asegurada que preside Antonio Huertas está a punto de alcanzar, de nuevo este año, máximos en los 2,10 euros por acción. Puede que lo haga antes de terminar 2023, o puede que haya que esperar a que entre 2024.
Lo cierto es que, todo el sector está en plena expansión alcista y, Mapfre, no se quiere quedar atrás. “Muchas aseguradoras europeas”, señalan los expertos, “están rompiendo niveles históricos, tal y como refleja el sector que también está tocando máximos que no se veían desde 2007”.
Por ejemplo, y salvando las distancias, Hannover Re está en máximos históricos: se revaloriza un 17% en lo que va de año y cotiza en los 216 euros. Allianz está en máximos de dos décadas: se revaloriza 19% y cotiza en los 242 euros.
La acción de Mapfre, sin embargo, cotiza barata a pesar de que tiene palancas de crecimiento que los inversores no dejan de valorar.
Si Estados Unidos comienza a ser un lastre para la aseguradora, el negocio en Hispanoamérica ya es la filial que más aporta a las cuentas del grupo
Eso sí, todos coinciden en señalar que la evolución de Mapfre en Bolsa es lenta, muy lenta y que esta trayectoria alcista se produce desde mínimos de 2020 cuando cotizaba en los 1,3 euros después del estallido de la crisis sanitaria. Ahora lo hace en los 1,95, y en lo que llevamos de año apenas ha recuperado un 8%.
No obstante, y de cerrar en números verdes, (algo que se da por descontado), firmaría su tercer año bursátil en positivo
Y es que, la paciencia es una virtud, sobre todo en Bolsa, y, especialmente, si viene acompañada de una política de dividendos que ronda el 8% de rentabilidad en los últimos cuatro años.
Mapfre es una imprescindible en las carteras que apuestan precisamente por eso, por los dividendos. Fue justo antes de retribuir al accionista, en noviembre de este año, cuando sus títulos alcanzaron los los 2,10 euros.
Un precio atractivo que no refleja los buenos fundamentales que presenta la compañía.
Estamos ante la mejor aseguradora española y, desde luego, la más internacional, con presencia en más de 40 países. En España, su principal fuente de ingresos son los seguros generales (2.328 millones de euros en 2022, un 5,9% más), seguidos de Autos (2.267 millones, un 0,4% más) y Vida (1.916 millones, un 8,7% menos que en 2021). Las primas de Salud y Accidentes aportaron 816 millones, tras crecer un 4,8% respecto a 2021.
“Muchas aseguradoras europeas”, señalan los expertos, “están rompiendo niveles históricos, tal y como refleja el sector que también está tocando máximos de 2007”
Es cierto que Mapfre ganó un 3,6% menos hasta septiembre de este año, debido fundamentalmente a que ha tenido que replegar velas en EEUU, "por una devaluación contable de su negocio asegurador” explica la propia empresa.
Por cierto, sin este ajuste contable, el beneficio habría sido un 11,7% superior al de septiembre de 2022.
A esto hay que sumar la subida de los tipos de interés y el impacto de la inflación en su división de autos.
Sin embargo, los ingresos generales de la aseguradora aumentaron un 10,8%, hasta los 24.596 millones de euros, mientras la facturación por primas creció un 10,9%, hasta alcanzar 14.350 millones de euros.
Y si Estados Unidos comienza a ser un lastre para la aseguradora, el negocio en Hispanoamérica ya es la filial que más aporta a las cuentas del grupo, “lo que demuestra la gran importancia de la diversificación para nosotros”, dice su presidente.
En concreto, Brasil le está dando muchas alegrías porque ha sumado al grupo un beneficio de 182 millones de euros, casi el doble que 2022.
La paciencia es una virtud, sobre todo en Bolsa, y, especialmente, si viene acompañada de una política de dividendos que, en el caso de Mapfre, ronda el 8% de rentabilidad en los últimos cuatro años
Por definir está lo que va a ocurrir, sin embargo, en otras zonas del mundo. Por ejemplo, en China donde Mapfre Re lleva desde los años 80 sólo con oficina de representación. Se trata de un mercado muy complicado que hizo tirar la toalla a otras empresas españolas.
Mientras tanto, la empresa ha reorganizado su cúpula directiva para adaptarla, precisamente, a su diversificación geográfica. Los movimientos más importantes han sido el nombramiento José Manuel Inchausti (hasta ahora consejero delegado de Mapfre Iberia) como vicepresidente primero del grupo, y el de Eduardo Pérez de Lema, consejero delegado de Mapfre RE, como responsable de un área internacional recién creada, Mapfre Internacional, que agrupa a las filiales en el exterior, excepto Portugal y EEUU.
Respecto a la sucesión en la presidencia, el propio Antonio Huertas, que cumple 60 años el próximo enero, deslizaba la posibilidad de dejar el cargo a los 62. “Ni a los 64, como hizo mi antecesor, ni a los 60, como hizo su predecesor. Tal vez, en la mitad está la virtud”.
Huertas lleva 22 años en la compañía y 12 en la presidencia. Cuando accedió al cargo, en 2012, las acciones de Mapfre rondaban los 2,40 euros y hoy cotizan en los 1,95.