¿Se habían olvidado de la decisión tomada unilateralmente por Pedro Sánchez de apoyar que el Sahara Occidental se convirtiera en región autónoma de Marruecos (marzo 2022)?

Pues, Duro Felguera…seguro que no. Concretamente, su máximo accionista, el empresario mexicano José Miguel Bejos. Y me explico. La compañía acaba de comunicar a la CNMV la suspensión del contrato del proyecto de la central térmica de ciclo combinado 'Djelfa' en Argelia por causas "no imputables" a Duro Felguera y a la necesidad de ajustar el proyecto a la realidad actual, que ha sido alterada significativamente. A pesar de múltiples intentos de solución, se llegó a la conclusión de suspender los trabajos.

Se trata de un contrato firmado en 2014 por 544 millones que ha sufrido diversos retrasos en su ejecución hasta que en 2021, la empresa anunciaba la reactivación de su ejecución "bajo un marco de acuerdo con el cliente con positivas expectativas para una finalización exitosa de dicho proyecto".

Ese mismo año Duro era rescatada por la SEPI y, un año después, el Gobierno tomaba la decisión sobre el Sahara que daba un giro histórico a la política exterior de España y que enfadaba, mucho, mucho a Argelia, lo que desataba una crisis diplomática que colea hasta el día de hoy, como vemos, e impacta sobre el negocio de algunas empresas.

La cotización pierde en lo que va de año un 16%. Gracias a la ampliación de capital, el valor de la compañía ha mejorado sustancialmente hasta los 119 millones de euros. Venía de los 62, con los que cerró 2023 

Pero es que, la compañía asturiana de ingeniería, sufría en 2023 otro episodio de ‘rotura de proyecto’, esta vez en los Países Bajos, que explicaba las pérdidas de la compañía en el segundo semestre de ese año. Se trata del proyecto que realizaba para la india Tata Steel radicada en Holanda, que no se ha desarrollado como se esperaba, “por causas ajenas a Duro Felguera”.

La compañía señalaba el proyecto como el responsable del 78% de las pérdidas anunciadas: saldo negativo de 21,8 millones de euros, en comparación con un beneficio neto de 5,1 millones de euros del año anterior.

El contrato con Tata, firmado en 2022 por 100 millones de euros, sufría constantes retrasos, lo que tenía un impacto directo en los costes. La empresa, que rechaza cualquier responsabilidad en los retrasos, está negociando compensaciones con la compañía india.

Por cierto, que, tras conocerse la suspensión del proyecto en Argelia, las acciones de Duro Felguera reaccionaban con mucha volatilidad, subidas y bajadas en rangos estrechos, difícilmente atribuibles a la noticia.

La cotización pierde en lo que va de año un 16%. Gracias a la ampliación de capital vigente hasta el pasado 19 junio, la capitalización de la compañía mejoraba sustancialmente hasta los 119 millones de euros. Venía de los 62, con los que cerró 2023 y de los 84 del 2021, año en el que fue rescatada por la SEPI.

En concreto, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales le inyectó 120 millones a los que hay que sumar otros 6 procedentes del Principado de Asturias.

En total, 126 millones pendientes de devolución.

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales le inyectó 120 millones a los que hay que sumar otros 6 procedentes del Principado de Asturias

La empresa ha estado ahogada en los últimos años por sus dificultades financieras que sembraban dudas sobre su viabilidad…una viabilidad puesta en cuestión, incluso, a día de hoy, a pesar de que Duro ya cuenta con un accionista de referencia.

Hablamos del Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructuras (Prodi), controlado por el mexicano José Miguel Bejos y que se dedica al diseño y la construcción de proyectos de infraestructuras; y también Mota-Engil-México, empresa especializada en construir y gestionar infraestructuras que es propiedad al 51% de la constructora portuguesa Mota-Engil, (que preside Antonio Vasconcelos Mota dos Santos), y, en un 49%, de Prodi.

Con su llegada, aprobada por la Junta extraordinaria de accionistas el pasado abril de 2023, entre otras cosas, se alejaba el fantasma de las amenazas vertidas por la SEPI de convertir en acciones de la compañía el dinero prestado. Es decir, de entrar en su capital.

La Junta se celebrará el viernes 28 de junio y ratificará el nombramiento de los nuevos miembros del consejo de administración, entre ellos el del consejero delegado del grupo mexicano Prodi, Jaime Isita Portilla, que pasará a ser presidente en sustitución de Rosa Aza

Y, como no hay caballero blanco que llegue al rescate sin pedir nada a cambio, (eso sólo ocurre en los cuentos), Prodi y Mota-Engii ya controlan más del 56% de la empresa asturiana, pasarán a ocupar, (Junta de accionistas mediante), cuatro asientos en el Consejo.

La Junta se celebrará el viernes 28 de junio y ratificará el nombramiento de los nuevos miembros del consejo de administración, entre ellos el del consejero delegado del grupo mexicano Prodi, Jaime Isita Portilla, que pasará a ser presidente en sustitución de Rosa Aza, que llevaba en el cargo desde abril de 2020.

Saldrán del consejo de administración José Massa y Valeriano Gómez (ministro de Trabajo con Rodriguez Zapatero), hasta ahora consejeros independientes. Se incorporan el propio Jaime Isita Portilla, Eduardo Espinosa Bustamante, que será vicepresidente, Mónica Rodrigues Sequeira, los tres con la condición de dominicales, así como el también mexicano Gerardo Tietzsch Rodríguez Peña como independiente.

Duro Felguera mantiene a Jaime Argüelles como consejero delegado, puesto que ocupa desde mayo desde 2021, y que recibió el respaldo de la SEPI.