Jaime Real de Asúa Arteche, presidente de Elecnor
El Ibex 35 ha iniciado la semana con caídas del 0,25% hasta los 10.198 puntos de hoy lunes 11 de diciembre. Las acciones de Elecnor, por su parte, han caído un 2,14% hasta los 18,30 euros.
A punto de cerrar 2023, marcado por la incertidumbre económica y geopolítica, Elecnor rubricará el año como uno de los valores del Mercado Continuo que ha subido por encima del 40% en lo que llevamos de año (salvo catástrofe inesperada).
Las acciones de uno de los grupos empresariales españoles de referencia en los sectores de infraestructuras, energías renovables, servicios y nuevas tecnologías, se han disparado en lo que va de año un 72% hasta los 18,30 euros.
Una fiesta en toda regla para su cotización que seguía recibiendo buenas noticias para alegría de los inversores.
Hay que recordar que Elecnor ponía a la venta su joya de renovables el pasado verano. Su filial verde Enerfin, dedicada a la energía eólica y fotovoltáica, con un potencial de crecimiento considerable.
Estamos ante una empresa con un negocio estable, sin grandes sobresaltos, en cierta medida, predecible, a juicio de los analistas
Y por fin, ¡bingo!, anunciaba Elecnor, hace apenas 15 días, que ha adjudicado su ‘negocio verde’ a la compañía nórdica Statkraft por 1.800 millones de euros.
Sus acciones lo celebraban, y subían de los 15,55 euros hasta rozar los 17 euros el mismo día que transcendía la noticia, una tendencia alcista que se ha mantenido hasta el día de hoy.
Y si es su joya de la corona, ¿por qué desprenderse de ella? Pues..porque hay que hacer caja y porque seguir con el desarrollo de los negocios precisa de dinero ‘contante y sonante’.
Aseguran los expertos que se trata de una venta histórica, tanto financiera como operativa, la más importante del sector aquí en España en lo que va de año, y que hace subir más la fiebre de este tipo de operaciones, e infla aún más la burbuja de las renovables.
“Va a suponer un antes y un después para la compañía por las plusvalías que va a obtener”, señalan para añadir que, de los 1.800 millones, 1.400 millones son efectivo y los 400 restantes en deuda.
Un dinero en efectivo cuya cuantía se acerca a la capitalización bursátil de la compañía que se sitúa a día de hoy en los 1.620 millones de euros.
“Estamos ante una empresa con un negocio estable, sin grandes sobresaltos, en cierta medida, predecible” a juicio de los analistas que ponen como ejemplo a su consejero delegado, Rafael Martín de Bustamante (licenciado en Físicas). En el cargo va para 13 años y que entró en Elecnor en la década de los ochenta.
Enerfin. Aseguran los expertos que se trata de una venta histórica, tanto financiera como operativa, la más importante del sector aquí en España en lo que va de año
Más de lo mismo en el accionariado. Son las familias fundadoras, de una empresa con 65 años de historia, las que controlan, el 57,759% del capital a través de la sociedad Cantiles XXI.
Hablamos de Carmen Ybarra Careaga, nieta de Pedro de Careaga que fue presidente de Iberduero, consejero de General Electric y del BBV; los González de Aguilar (Sevilla): los Barandiaran Olleros, herederos de Guillermo Barandiaran Alday, uno de los fundadores de Elecnor; los León Domecq, familia andaluza adinerada de larga estirpe; los Morenés Giles, otra familia andaluza con raíces en Cataluña; los Oraá Moyua, procedentes de Zumárraga (Guipuzcoa); los Cervera Earle, herederos Eduardo Earle, empresario de la metalúrgica vizcaína; los Prado García, dos de las ramas familiares de los Neguri Prado García; los Landecho Sarabia, familia procedente de Getxo y también de Madrid; y los Real de Asúa Arteche, de la alta sociedad Vizcaína. Jaime Real de Asúa Arteche, es presidente de Elecnor.
Todas estas familias tienen representación en el Consejo de Administración de la compañía.