Cani Fernández (CNMC) y Beatriz Corredor (Redeia) / Foto: Pablo Moreno
Resaca tras el castigo que sufrió el sector energético español en la jornada bursátil de ayer.
Recordamos que lo peor se lo llevó Acciona,4,5% de caídas; Redeia y Endesa se dejaban más de un 3,5%, mientras que Acciona Energía, Solaria o Enagás recortaban más de dos puntos porcentuales, y más moderada fue la reacción de Iberdrola que perdió un 1,7% y también la de Naturgy que se dejó un 1,3%.
Aseguran los analistas que el sector había corrido mucho, y se había convertido en refugio a lo largo del verano y, ahora, los inversores han decidido hacer caja.
Hoy todas ellas reaccionan con tímidas subidas. Por ejemplo, Acciona recupera un 0,5%, Endesa, un 0,18%, Enagás que avanza un 0,15%, o Iberdrola que lo hace un 0,30% justo en el día en que ha anunciado que duplica la inversión que va a realizar en el Reino Unido en los próximos cuatro años.
Energéticas, CNMC y Gobierno negocian en cuánto se va a fijar la tasa de retribución financiera (TRF) para las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica en el período 2026-2031, que actualmente está en el 5,58% y que la CNMC se plantea incrementar aunque no tanto como quiere el sector
Dice la compañía que la regulación en el país es clara y da seguridad y,... dice esto en un momento en el que en España se está debatiendo, (debate que está especialmente encendido), sobre dos asuntos: ¿se va a mantener el impuesto fijado en 2022 a las compañías energéticas españolas?. Y dos, ¿cómo se van a retribuir las inversiones en redes para tener toda la capacidad necesaria para electrificarnos?
Ambos habrían servido de excusa para la toma de beneficios que se ha producido en todas la cotizadas del sector que están en plena negociación con la CNMC y el Gobierno para fijar la retribución que las compañías van a recibir por la inversión en redes.
Según publican los medios, la oferta que hay sobre la mesa se queda corta y complica el proceso.
Hablamos de tasa de retribución financiera (TRF) para las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica en el período 2026-2031 que actualmente está en el 5,58%, y que la CNMC se plantea incrementar aunque no tanto como quiere el sector.
En 2019 con José María Marín Quemada al frente en ese momento del regulador, la tarifa sufrió un recorte y pasó del 6,5% al 5,58% actual. Está tarifa estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025.
Las grandes distribuidoras quieren que la TRF suba, al menos un 25% y se sitúe entre el 7% y el 8% y justifican su ‘petición’ en el alza de la inflación y la subida de tipos.
Fue en 2018 cuando CNMC empezó a tener bajo su control buena parte de las competencias regulatorias sobre el sector eléctrico.
Así que es actualmente Cani Fernández (sus técnicos entiéndanme) la que determina lo que se debe pagar por las redes eléctricas desplegadas y gestionadas por las compañías, y que debe tener el visto bueno del Ministerio de Transición Ecológica.
Y ¡ojo!, importante, porque esta retribución es asumida por los consumidores en la factura de la luz.
En 2019 con José María Marín Quemada al frente de la CNMC, la tasa sufrió un recorte y pasó del 6,5% al 5,58%. Está tarifa estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025
“Estamos ante uno de los retos más ambiciosos”, señalan los expertos, “ que se enfrenta, no obstante, a un límite importante: que el coste del transporte, de la red, finalmente va a la tarifa, y hay que procurar que sea rentable y que no suponga un impacto excesivo”.
Las redes son la pieza fundamental en la transición energética, y si no se desarrollan en paralelo al crecimiento de la demanda, iniciativas y proyectos industriales se quedarán en la cuneta.
Así que, si el Gobierno quiere electrificar el país, argumentan los analistas consultados “tiene que retribuir bien las inversiones en redes para ser capaces de acometer todos los planes de infraestructura eléctrica que se necesitan”.
El último informe que ha publicado la Agencia Internacional de la Energía, y del que nos ocupamos en Hispanidad, ponía el foco en el desarrollo de redes eléctricas.
Principales mensajes: "los combustibles renovables se están quedando atrás"… reclama la Agencia ‘apoyo político’ para que el sector pueda cubrir la mitad de la demanda a finales de la década; asegura, además, que para que el mundo triplique su capacidad, los países deben intensificar sus esfuerzos para integrar las energías renovables en las redes eléctricas.
El último informe de la Agencia Internacional de la Energía considera necesario construir y modernizar 25 millones de kilómetros de redes eléctricas y alcanzar 1.500 GW de capacidad de almacenamiento para 2030, en todo el mundo
“Para ello es necesario construir y modernizar 25 millones de kilómetros de redes eléctricas y alcanzar 1.500 GW de capacidad de almacenamiento para 2030”, recoge el documento de AIE ‘Renovables 2024’.
En España, el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte (2021- 2026) contempla un aumento de las inversiones en la red, insuficiente para el sector que reclama, insistentemente, mucho más, teniendo en cuenta la fuerte demanda que está llegando a las distribuidoras eléctricas por parte de industrias a las que se exige descarbonizarse, como la alimentaria o la industria química, además, de los centros de datos, en auge, devoradores de suministro eléctrico.
La pelota está en el tejado de Red Eléctrica de España, actual Redeia, que dirige Beatriza Corredor, recientemente renovada en su puesto y que lleva en el cargo desde 2020.
Conclusión: la transición verde es carísima y la pagamos los contribuyentes.